Poco a poco a esa idea inicial se fue uniendo el deseo de rellenar los huecos que nuestro folclore había ido dejando en el transcurrir de los años, olvidando sin querer, al menos eso pienso yo, a ese gran colectivo de personas que durante cientos de años han dedicado gran parte de sus vidas y su esfuerzo a seguir transmitiendo una tradición, la de los bailes tradicionales canarios.

Un día, y sin casi darte cuenta, piensas que el pueblo canario conoce personas, con rostros, nombres y apellidos, que han cantado o tocado folclore a través del tiempo, pero que nadie conoce el nombre y rostro de un bailador o bailadora, salvo que sea de su entorno cercano. Y piensas también que eso no es justo para ellos. Otro día te levantas impregnada de la sensación de desencanto que tus amigos folcloristas van desgranando en tus oídos, y te paras a reflexionar sobre el momento que en la actualidad vive el país, y el mundillo en el que te has desenvuelto durante años, el folclore. Ciertamente corren tiempos difíciles para todos, pero no por ello tenemos que resignarnos, tirar la toalla y esperar que las soluciones nos vengan llovidas del cielo (léase cielo como sinónimo de Gobierno), son tiempos de arrimar el hombro, cada uno en lo que le ha dado la vida y el sustento sin reparar en esfuerzos.

A las pocas fuerzas que me quedan ya para luchar, mi salud me ha pasado factura, no en vano llevo trabajando para ganarme la vida más de cuarenta años, y si quiero vivir el tiempo que me quede por seguir aquí con un mínimo de calidad de vida debo cuidarme y no seguir tirando de mi organismo más allá de donde él está dispuesto a dar de sí. Con esto sólo quiero decir que ya no puedo dar clases de baile canario, que ha sido mi actividad laboral de los últimos años. Pero ello no quita para que todavía pueda hacer muchas cosas por nuestro folclore y por los bailadores que he ido preparando para que continúen transmitiendo el legado que me fue generosamente regalado, en su momento, por el pueblo canario. Así que aquí estoy, dispuesta a darlo todo por lo que ha sido mi vida durante mucho tiempo y lo seguirá siendo hasta que muera.

Coordinadores de Gran Canaria

Coordinadores y padrinos en Tenerife

Por estos motivos, y por muchos más que irán saliendo a la luz, nació un día El Sendero de Orijama, con la intención de hacer todo lo que fuese necesario para reactivar nuestros bailes tradicionales y dar a nuestros bailadores el lugar que les corresponde dentro del mundo del folclore canario. Durante meses trabajé para sentar las bases de mis ideas y busqué personas conocidas que pudiesen ayudarme a echar a andar ese proyecto. En un principio pensé que sería tarea difícil conseguir ese equipo de personas desinteresadas que quisieran colaborar, pero debo decir que me equivoqué: no solo dijeron que sí la mayoría de ellas, sino que fueron apareciendo bailadores, bailadoras y simpatizantes que, al irse dando a conocer el proyecto a través de las redes sociales, se ofrecían para colaborar en todo lo necesario.

Así se fueron uniendo al proyecto inicial Ángela León Saavedra, Carlos Daniel González García, Carolina Hernández Peláez, Conchi Romero Muñoz, Delia Hernández Negrín, David Daniel Benítez Melián, Emilio Fernández Batista, Eva Rodríguez Hernández, Evelia García Quintana, Francisco Suárez, Guadalupe Torres Rodríguez, Gustavo Hernández Torres, Jesús Yeray Díaz García, Joam M.ª Walo Mendoza, Jorge Guzmán Villegas, José Lantigua Rodríguez, Juan Carlos Romero Ortega, Juan Francisco Rivero Martín, Juan Gregorio, Luisa Chico Pérez, Loly Mora Fernández, Manuel Hernández Cabrera, Mari Carmen Cabrera Pérez, M.ª Isabel González Díaz, M.ª Isabel Fernández Rodríguez, Melca Pérez Camacho, Miguel Ángel Medina Medina, Milagros López Sánchez, Mónica González Perdomo, Pedro Pérez López, Ramón Simancas González, Regina Hernández Machín, Roberto Melo López, Rosa Rodríguez Reyes, Samuel Bienes Brito, Yeray Martín García y Zoraya Pacheco Pérez, como coordinadores iniciales de las siete islas. Bailadores y bailadoras canarios que configurarían una de las primeras listas de bailadores de Canarias que el colectivo haría pública.

A ellos se sumaron el grupo de personas que colaboraron en los inicios de la organización y puesta en marcha, los socios fundadores, algunos de los cuales ya he nombrado en el equipo de coordinadores, quienes aportaron el dinero necesario para dar de alta la asociación y los primeros gastos del colectivo que los une: Sergio Sosa Marcusa, Yohana Machín Rodríguez, Víctor Brito, Marisol García Campos, Nayra Pérez Reyes, Carlos Chico Perez, Agustín Alejandro D'Enjoy, Ángel Romar Rodríguez Martín, Remedios Martín Pérez, Jesús Esquivel Esquivel, M.ª Carmen Mesa Negrín, Yolanda Pérez Chico, Amparo Pérez  de Vera, Leandro Marante Lorenzo, María Hernández Cabrera, Carmelo Reverón Domínguez y Amanda Gutiérrez González.

Así, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, arrancamos el año 2014 con el Proyecto Orijama consolidado y dando sus primeros pasos firmes por los senderos de las Islas. El 24 de enero celebramos la apertura del Sendero de Orijama en Gran Canaria, en el Centro polifuncional de Santa Brígida, con la presencia de los padrinos del sendero grancanario: Beatriz Santana y Francisco Suárez, contando además con la participación de los bailadores del municipio comprendidos dentro de los cuerpos de baile de la Escuela de Folclore del lugar, grupo folclórico Satautey y Aires de taifa. El 7 de febrero hicimos lo propio en la isla de Tenerife, apadrinados por María del Pino Fuentes y Manuel Acosta, en el centro multifuncional El Tranvía, de La Cuesta, con la participación del grupo mixto Bailadores de Tenerife.

En el mes de abril los Senderos Orijama que serán inaugurados son los de las islas de La Palma, sábado 5 de abril en el Museo Arqueológico Benahorita de Los Llanos, y la isla de Lanzarote a final de mes. Detrás vendrán los cortes de cintas de Fuerteventura, La Gomera y El Hierro, por lo que tenemos previsto tener nuestros senderos abiertos y funcionando cuando llegue el verano.

Así mismo comenzaremos en abril a desarrollar la amplia agenda de eventos en las Islas con el Primer Encuentro de Bailadores Canarios en la isla de Tenerife, el sábado 12 de abril, en el teatro del Paraninfo de la Universidad de La Laguna. Ese mismo mes celebraremos también el Día Mundial de la Danza, el martes 29, con encuentros de bailadores en las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma simultáneamente.

Los Senderos de Orijama van llenándose de bailadores y bailadoras ávidos de disfrutar aquello que tanto aman, los bailes tradicionales canarios. Compartimos pasión, alegría y esperanza de poder contribuir a la transmisión de un legado cultural, por eso ponemos todo el empeño del mundo en cada paso que damos. Nuestros bailadores comienzan a tener rostros, nombres y apellidos, y me siento muy orgullosa por ellos y por la labor que desarrollan día tras día. Nuestro lema es ya una realidad: Juntos podemos hacerlo. Más de cuatrocientos socios que se han unido ya al Proyecto lo confirman.

Si por tus venas corre sangre de bailador/a, aunque en estos momentos no estés en activo en algún grupo de las Islas, tu sitio te aguarda en el Sendero de Orijama. Únete a nosotros y hagamos que el 2014 sea el año del Bailador Canario.

Nos veremos en algún recodo del sendero.