La Junta Rectora del Patronato de la Bajada de la Virgen 2015, celebrada recientemente, ha dado su visto bueno a la inclusión de nuevos números en el programa de actos. Se trata de recuperar cuatro actos que antiguamente formaban parte de las Fiestas, que por su sencillez no requieren de un gran esfuerzo económico, así como de incorporar un acto de nueva creación.
Este nuevo acto del programa se encuentra aún en proceso de definición, pero estará vinculado al mundo de la imagen y la cinematografía. Secularmente la Bajada ha sumado números nuevos hasta conformar una celebración que cuenta con una veintena de actos originales, algo por completo inusual. No obstante, han transcurrido ya setenta años desde que se incorporó el último número a las Fiestas, que fue el Minué en 1945. La idea ahora es probar con un número propio del siglo XXI tomando como base las artes de la imagen. Será, en todo caso, un número que en su estructura se aproxime al resto de los actos callejeros de las fiestas, es decir, vinculado al entorno urbano, localizados en distintos lugares para que el público se desplace por la ciudad a los distintos escenarios, y con un fondo alusivo a la Bajada.
Entre los actos que se pretende recuperar figura en primer lugar la cabalgata anunciadora, celebrada por última vez en la edición de 1980. Se trata de un pasacalle que recorrerá la ciudad en la medianoche del sábado al domingo de la Semana Grande. Será además una cabalgata a pie (sin elementos motorizados), con una lectura alegórica de la Bajada que juegue con distintos elementos festivos de Santa Cruz de La Palma, como danzas o estrenos de composiciones musicales.
El jueves de la Semana Grande se recupera el repique general de campanas con los toques tradiciones de todas las iglesias y ermitas de la ciudad. Con ello se rescata el protocolo más ancestral de la Fiesta, que en esta jornada estuvo vinculado a la imaginería festiva representada por Enanos y Mascarones, que actuaban como pregoneros.
Ya en la noche del sábado Grande, una vez que la Virgen llegue a La Encarnación, se pretende restablecer uno de los números más antiguos de la Bajada de la Virgen, que se mantuvo aproximadamente hasta mediados del siglo XIX: las poesías murales y luminarias, en la que distintos poetas locales exhibían públicamente sus versos alusivos a la Virgen. Se pretende contar con una docena de poetas palmeros contemporáneos que presenten sus obras, compuestas expresamente para la ocasión, en las calles y plazas de la ciudad con una ambientación apropiada.
Por último, ya vinculado al retorno de la Virgen a su Santuario, figura la recuperación de la Romería de subida del Trono, que se celebrará en la tarde del sábado 1 de agosto. En este caso se quiere rescatar el folclore musical de antaño, con los toques instrumentales de tajarastes y sirinoques y cantos de romances a base de tambor, castañuelas y flautas, con el estribillo propio de esta romería, y sin instrumentos de cuerda.