Ha pasado un mes de la aparición del vertido de fuel que cubrió la costa norte de San Bartolomé de Tirajana y aún se desconocen los responsables que originaron el desastre ecológico. En las inmediaciones de las piscinas naturales de Castillo del Romeral aún quedan restos de alquitrán y los vecinos no tienen claro si el baño continúa prohibido o no.

La incógnita sobre el origen del vertido que se extendió por la costa de Tarajalillo en plena Semana Santa se prolonga en el tiempo sin que ninguna autoridad se pronuncie al respecto. Capitanía Marítima aseguró en su momento que la macha negra no provenía de ningún barco que navegara en alta mar, pero no desvela sus sospechas sobre las posibles fugas de combustibles en tierra que pudieron desencadenar el vertido. El equipo técnico del Seprona de la Guardia Civil, por su parte, no concluirá su investigación hasta dentro de un mes como mínimo, ya que las muestras de fuel extraídas en el Sur se analizan en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla y aún no se ha llegado a su término.

En medio de este silencio institucional que envuelve la búsqueda de responsables del incidente, los vecinos de Castillo del Romeral evitan transitar por los muros que rodean las piscinas naturales para no mancharse de piche. Y es que aunque el Ayuntamiento retirara prácticamente todo el alquitrán visible días después del incidente, todavía flotan en la superficie marina resquicios de combustible.

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