Dice que el homenaje que le van a tributar en el marco del XXI Festival de Zarzuela de Canarias es algo circunstancial; que es un halago que él entiende como una especie de premio al talento y la ilusión que destilan muchos jóvenes canarios que persiguen sueños que están por cumplir. El tenor lagunero Jorge de León está entre amigos. No para de almacenar abrazos, cariños, elogios por una trayectoria internacional que aún está en construcción... "Faltan retos por lograr, pero cuando miro atrás y analizo los pasos dados me reafirmo en la decisión que tomé hace años", asegura un solista que en los próximos meses tiene apalabrados compromisos en Berlín, Chicago, China, Valencia, Viena...

"No me puedo quejar. La agenda de los próximos años está cubierta, pero siempre hay algún hueco disponible para poder escaparme del programa oficial", señala en relación a un repertorio dramático en el que destacan títulos con la solidez de "Aida", "Carmen", "Cavalleria Rusticana", "Madame Butterfly", "Tosca" o "Pagliacci", el proyecto con el que acaba de triunfar en el Teatro de La Zarzuela de Madrid. "Ese es un nuevo rol en mi trayectoria, muy importante para poder entrar en otros circuitos operísticos, pero quiero seguir buscando nuevos retos", confiesa un intérprete que próximamente va a trabajar con el director indio Zubin Mehta en Alemania.

Jorge de León, que será nombrado socio de honor de la Asociación de Amigos Canarios de la Zarzuela coincidiendo con la programación en el teatro Guimerá de "El barbero de Sevilla", precisa que "esta era una de las puertas de acceso con la gran escena que teníamos los que estudiábamos en el Conservatorio. Los festivales de zarzuela y ópera siempre fueron dos citas importantes en mis orígenes como solista por lo que significaba poder formar parte de unos proyectos que tienen un gran reconocimiento por parte del público de Tenerife", recuerda De León de unas experiencias que tenían un componente muy familiar. "Trabajar en aquellas circunstancias era muy fácil porque estábamos entre amigos y, sobre todo, por la ilusión que teníamos por llegar a un lugar con una grandeza que yo ignoraba".

Jorge de León entrelaza vivencias superadas y las que están por llegar sentado en el hall del Guimerá. "La primera vez que me subí a ese escenario todo me pareció demasiado grande. Incluso llegué a dudar de que el público pudiera oír mi voz", recupera en un instante de la entrevista que reservó para sus primeros pasos. "Hoy lo veo con otra perspectiva porque la música me ha llevado de un lado a otro por grandes escenarios, pero el teatro Guimerá siempre será especial", agradece segundos antes de repetir que "en mi vida ha habido días de riesgo, de una inconsciencia relativa, que he sabido aprovechar. Esos pasos ya están dados", apostilla sin perder de vista el motivo que le ha devuelto a casa. Y es que el artista no cree ser merecedor de todo lo que sucederá en las próximas horas en el espacio cultural capitalino.

"Este homenaje lo extrapolo a todas las ilusiones que se crean por hacer realidad un sueño", avanza De León, quien se considera "una pieza más de un engranaje en el que están los que quieren tener una oportunidad en el mundo de la música, las familias de esos alumnos, los profesores... Nada de lo que he logrado hubiera sido posible sin la ayuda de las personas que estuvieron a mi lado cuando yo solo tenía ganas de aprender". A partir de la idea anteriormente defendida por el tenor tinerfeño madura una de las claves de su evolución interpretativa. "Siempre he tenido claro quién soy y de dónde vengo. Nada de todo lo que me ha pasado en los últimos años ha cambiado mi manera de ver las cosas porque al final me he dado cuenta de que soy un espectador de mi vida artística, pero eso nunca me ha distanciado de mis raíces. La posibilidad de estar en estos días en Tenerife son un impulso para afrontar lo que está por venir, es decir, es una especie de recarga de energías en un lugar en el que los recuerdos están vivos".

El tenor, por último, dijo que de la misma manera que él "encontró una puerta de acceso a la gran escena a través del Festival de Zarzuela de Canarias muchos jóvenes siguen luchando por su primera oportunidad. La cultura, al margen de las dificultades que se aprecian en estos momentos, funciona por ciclos y es importante que las personas con talento tengan cerca referentes musicales tan importantes como son los festivales de ópera o de zarzuela", concluye Jorge de León.

Y el Guimerá seguirá "oliendo" a zarzuela...

José Cruz, vicepresidente de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife, dijo sobre la puesta en escena de "El barbero de Sevilla" que un proyecto de este calado no es posible sin la participación de 50 o 60 personas que hacen posible un festival mermado por la crisis. "Lascircunstancias obligan a hacer un programa más modesto que no hubiera salido adelante sin la gran labor que han desarrollado estos colaboradores", señaló en presencia de Xerach Gutiérrez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Cristóbal de la Rosa, consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife, y Clara Segura, presidenta del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife

"Dos veces he anunciado que me iba", avanzó Cruz sobre su papel en la organización de un festival, "pero lo cierto es que siempre me convencen para que siga. Me estoy haciendo mayor y la zarzuela necesita del apoyo de Tenerife, de los medios de comunicación, de las instituciones", destacó antes de que Cristóbal de la Rosa dijera que "el Guimerá huele a zarzuela. Este es un teatro en el que este género siempre se ha sentido importante".