Su semblante luce una sonrisa permanente, expresión de indubitada alegría, la que proporciona compartir vivencias con sus compañeros del mundo de la música tradicional, y la de quien se sabe segura del deber cumplido y consciente de las metas por alcanzar en lo vital y en lo artístico.
Nació nuestra protagonista en la calle La Gota del barrio santacrucero de El Sobradillo, en octubre de 1920. Desposó con un majorero aficionado a la lucha canaria conocido en su época como el Pollo de Güímar. Hija de familia numerosa, tras enviudar y guardar riguroso y largo luto, y teniendo por cumplidas -con creces- sus obligaciones materno-familiares, disponiendo de tiempo libre para ocio, tras seis décadas de trayectoria vital entra en el mundo de la música tradicional que, con referencia al canto, según confiesa “le chifla”.
Numerosos son los galardones que ha obtenido por su excelente voz y estilo en interpretar los cantos tradicionales canarios. Así, en su primera época, obtuvo el primer premio de solistas en el Festival Insular de Puerto de la Cruz, y también en el Festival Regional de Solistas de Gran Canaria alcanza el primer premio. Fue solista de honor en el IV Encuentro de Solistas del barrio de La Alegría (Santa Cruz). Conquista también el Primer Premio del Concurso de Malagueñas al Cristo de La Laguna en 1993, y gana el Quinto Concurso de Malagueñas del Hogar del Pensionista Padre Anchieta del año 1994. Entre los galardones recibidos en las Fiestas de Mayo de Santa Cruz de Tenerife, dentro de su categoría, se registran los de: accésit del año 1993, segundo lugar en 1994, tercer premio en 1995, y primer premio de los años 1998 y 1999.
Elocuentes son, pues, las virtudes que en la personalidad y voz de doña America concurren. Pero es que, además, nuestra veterana cantadora ha colaborado como solista en el grupo Ariferín de La Cuesta (La Laguna) y desde hace dieciocho años es componente de la agrupación folclórica Los Aceviños del barrio de Ofra, en la capital tinerfeña. La asociación de vecinos a que pertenece la agrupación, en su semana cultural anual celebra un encuentro de solistas que lleva su nombre.
En reconocimiento a sus méritos, doña América fue homenajeada por el grupo folclórico en que se integra, con ocasión del Festival Aceviños, celebrado a finales de octubre último, en el salón de actos del IES César Manrique de la capital tinerfeña. Allí se dieron cita el grupo folclórico Los Majuelos, el timplista Javier Castro Gómez y el colectivo anfitrión, corriendo la presentación a cargo de Joam Walo. Un encuentro memorable, emotivo y pleno en buena música y bailes del terruño. La protagonista del acto cantó con todos los colectivos actuantes los más señeros de nuestros aires. La espontaneidad de la actora fue la nota predominante en un concierto en que los instrumentistas, voces y bailadores intervinientes ofrecieron una buena muestra de la tradición musical canaria más asentada.
Ahora, la voz de doña América puede escucharse en el reciente cd editado por Los Aceviños, donde la solista interpreta distintos aires populares. Gusta de cantar malagueñas, especialmente, aunque interpreta cualquier otro aire con maestría, estilo y sabor a la tierra.
Sin duda, contar con una cantadora en activo tan experta y con sus virtudes humanas es todo un lujo para la agrupación folclórica de que forma parte, y también para el mundo del folclore en general. Vaya el más profundo reconocimiento y toda la admiración para América Rodríguez Vera, para doña América.