Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Casimiro Camacho y Efrén Casañas.

Lunes, 16 de Marzo de 2015
Redacción BienMeSabe.
Publicado en el número 566

Casimiro Camacho y Efrén Casañas, Columbia, SCGE 81.335, D. L. SS 264-1968. - Folías. Aires canarios. Popular (Adap: Efrén Casañas.) - Malagueña. Aires canarios. Popular (Adap: Efrén Casañas.) - Isa. Aires canarios. Popular (Adap: Efrén Casañas.) - Sombra del Nublo. Canción canaria. Néstor Alamo (Adap: Efrén Casañas)

 

Efrén Casañas.

Natural Las Palmas. Estudios Maestro Alcázar, Real Conservatorio de Madrid, profesor D. Regino Sáinz de la Maza. Profesor de guitarra titulado. En la actualidad profesor de guitarra del Conservatorio de Las Palmas, con gran demanda para la enseñanza privada. Ha realizado muchas composiciones y arreglos para este instrumento. Tiene en su haber gran número de conciertos. En 1966 obtuvo un premio en TVE.

Casimiro Camacho.

Fuerteventura. Espontáneos, estudiando y perfeccionando por sí solo la técnica del timple. Creador de una auténtica escuela de timple que enseña en su propia academia a multitud de alumnos. Actualmente uno de los mejores timplistas del Archipiélago. Actuaciones en TVE y Radio Nacional de España, así como en Francia e Italia. Numerosos premios en concursos de este instrumento.

La conjunción de estos dos valiosísimos elementos tenía que dar como resultado algo extraordinario. Ya fue de por sí un indescriptible espectáculo presenciar la grabación de este disco en el mes de julio en el Teatro Pérez Galdós, de Las Palmas. Los que tuvimos la oportunidad de verlos y oírlos allí, quedamos absortos, completamente ensimismados en lo que estábamos viendo y oyendo: Dos canarios cantando al Archipiélago, uno con guitarra española, representación de la Madre Patria y el otro con su timple, el instrumento representativo de estas sus Afortunadas hijas. Eran técnica, arte y alma unidos; la habilidad en el manejo de los instrumentos puesta al servicio de un profundo, incomparable sentimiento: ¡el amor a la tierra que los vio nacer! Hablaban, cantaban, decían ternezas y discutían, soñaban y amaban con el son de los instrumentos, ahora reían luego lloraban, entonaban cantos de gloria y rezaban... ¡nacían, vivían y morían...! Todo esto reflejaba las expresiones de sus caras, expresiones que eran descritas, cantadas por las notas que, al conjuro de sus dedos, salían de aquellas maravillosas cajas sonoras.

Ahora oímos esta insuperable grabación y las notas de Folías, Malagueñas, Isas y las nostálgicas y vibrantes de Sombra del Nublo, brotan como chorros de piedras preciosas, caen como cataratas de limpias y espumeantes aguas y son madres que arrullan, hombres que cantan amores a sus mujeres, bosques que susurran, ecos de trabajos en campos, montes y mares; todo ese conjunto de sonidos que forma la vida de las gentes que habitan estas paradisíacas Islas está aquí relatada por ellos, es un verdadero poema musical y no es solamente la depurada técnica, el perfecto acoplamiento, no, es algo más, ¡es el espíritu, el sentimiento que brota de estas interpretaciones!, algo cálido, espeso, casi palpable que se acerca, choca con nosotros y nos hace sentir ese estremecimiento que producen aquellas cosas que afectan profundamente a nuestros sentidos.

 

 

Este disco es un himno de gloria del Archipiélago entonado por los instrumentos que mejor, los únicos que, podrían hacerlo: ¡una guitarra y un timple!, ¡madre e hija entonándolo al mismo tiempo!, ¿qué otra cosa puede haber que supere esta conjunción? Gracias da «Columbia» a estos dos hombres canarios, Efrén Casañas y Casimiro Camacho, o al revés, que, también aquí, «tanto monta, monta tanto» pues más que hombres en esta grabación han sido dos espíritus, dos almas que han volcado todo su poder, toda su fuerza en cantar a su tierra y que pueden estar satisfechos de lo que han logrado; nosotros, con ellos, estamos orgullosos y así ofrecemos este disco a todos los canarios, pues sabemos, por conocerlos, que al oírlo sentirán vibrar sus almas al máximo, se erizarán, sintiendo penetrar por todos sus poros la espiritualidad, el completo ser canario que este himno, este poema musical lleva consigo como eterno mensaje.

Ángel Pazos García Las Palmas, Agosto 1968

 

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