Las Fiestas Mayores de La Orotava son las fiestas en honor al Corpus Christi y los Santos Patronos San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, que se celebran cada año en el mes de junio. La festividad del Corpus en la Villa comenzó a tomar renombre a partir del año 1847 cuando algunos miembros de la familia Monteverde, bajo la inspiración de Leonor del Castillo, hicieron una alfombra de flores para festejar el paso de las Andas del Corpus frente a su casa particular. Las alfombras constituyen una de las manifestaciones artísticas efímera más representativas de estas fiestas. Tapices de flores y arenas volcánicas que se confeccionan para la celebración del Corpus Christi, antes en su octava jornada y ahora en la infraoctava.
Así, desde antaño estos festejos tienen gran popularidad y han traspasado fronteras. Y en estos días son cientos de miles las personas que visitan la Villa de La Orotava para admirar estos tapices excepcionales. Por todo ello, en el año 1965, hace ya 50 años, siendo Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne, estas fiestas fueron reconocidas como de Interés Turístico tal y como se catalogaban por el Estado entre 1965 y 1979. Pero en 1979, con la nueva reforma, las denominaciones honoríficas se dividieron en tres categorías: Fiestas de Interés Turístico Internacional, Fiestas de Interés Turístico Nacional y Fiestas de Interés Turístico. Algunas, no todas, como la del Corpus Christi de La Orotava ascendieron a la de Interés Turístico Nacional, recogido en el BOE de 1980. ( núm. 41. de 16 de febrero de 1980).
La declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional es una distinción de carácter honorífico que se concede en España por la Secretaría General de Turismo a las fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico. Pero ante la proyección y repercusión exterior que tienen estas fiestas, así como los múltiples valores que posee: carácter histórico, arraigo popular, originalidad y la participación ciudadana, “se considera que se tiene suficiente base para iniciar el expediente que permita lograr la declaración de las fiestas de Interés Turístico Internacional”, asegura el alcalde Francisco Linares, quien incide en que será un reto para la futura corporación que emane el domingo de las urnas, al igual que se deberá iniciar expediente para la declaración de la Villa como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco. Además del trabajo que realice por parte del consistorio en ambos expediente y recopilación de información necesaria, hay que tomar los acuerdos por parte del Pleno del Ayuntamiento y luego contar con informe favorable de la comunidad autónoma. “Será un reto y una ilusión para la futura corporación, ya que son hechos relevantes y significativos para el municipio y de seguro beneficiarán de forma muy positiva a la Villa en general”, concluyó Linares.