¡¡ATIS TIRMA!! . Este grito, esta exclamación, es un hecho histórico en la conquista de la Gran Canaria, en la incorporación de la Isla a la Corona de Castilla, un grito que representa una forma de pensar, un ideal, una rebelión espiritual contra aquello que es más fuerte que nosotros, que nos vence, una tremenda desesperación ante lo inevitable, desesperación que nos lleva al máximo sacrificio, a la entrega de nuestras propias v vidas, unas veces para protección o ayuda a nuestros semejantes, otras ante la propia conciencia, la propia dignidad.
El ¡¡ATIS TIRMA!! del Faycán del Telde, y del último Guanarteme Bentejuí, como antes lo había lanzado Tazarte y multitud de hombres y mujeres más, es el mismo grito de Sagunto y Numancia, es el clamor de los héroes en su impotencia ante lo invencible; han hecho todo cuanto podían han dado física y espiritualmente cuanto estaba en su mano dar, y cuando ven que todo esto no es bastante, que su sacrificio es insuficiente, que a pesar de él la marea castellana crece y crece, absorbiendo a su pueblo, estando ya a punto de absorberlos a ellos mismos, entonces manifiesta su disconformidad, su fiero espíritu se alza, se rebela y dice ¡NO! a la sumisión y este sentimiento los lleva al borde del risco y allí claman...! MADRE! YA VES TODO LO QUE HEMOS HECHO, NO PODEMOS MAS Y A TI VAMOS... ¡ACÓGENOS!, su salto es un vuelo a la Eternidad. Hoy estarán en el Paraíso, al lado de Jesús y su Madre, a quien ellos llamaban Tirma, no conocían otro nombre, no sabían de Padre Dios, de su Hijo hecho hombre ni de su Madre, María, pero eran héroes y los héroes son siempre limpios de corazón, para ellos tiene Dios siempre un puesto en su cohorte celestial y así, esa Misa del Llano de la Paz, al pie de la Cueva y Risco de Ansite, can¬tada con palabras castellanas, pero con ritmos canarios... ¡Espiritual y hermosísima conjunción castellano-canaria!, habrá hecho acudir a sus ojos lágrimas ardientes, quemantes de los guerreros, que por serlo, también saben llorar.
Ahora estos cinco jóvenes han elegido ese grito, esa exclamación, para dominar a su Conjunto y lo han elegido, no como síntoma de desesperación o desaliento, sino como grito de combate de batalla, su ¡ATIS TIRMA! suena a esperanza, a deseo de superación, a conquista y así lo dan a entender a quienes lo escuchan. Han aprestado y esgrimen habilísimamente todas sus armas, los cinco tocan y cantan, ellas ponen además su gran belleza y ellos su varonil, su juvenil prestancia, todos su inigualable simpatía y así, magníficamente conjuntados, combinando, manejando voces e instrumentos: María Rosa, Angustias, Juan y Tommy, los cuatro hermanos y Juan Machado casado recientemente con María Rosa, no pierden ni una batalla, las ganan todas arrolladoramente teniendo que rendirnos ante su arte, belleza y simpatía y estamos convencidos que su ¡ATIS TIRMA! va a sonar muy alto y muy fuerte, más alto y más fuerte cada vez pues tienen las mejores condiciones que se pueden pedir y su ánimo, su coraje es más que suficiente para empujarlos y llevarlos hasta las altas cumbres artísticas.
"COLUMBIA" que los presenta por primera vez en estas grabaciones como artistas exclusivos, cree firmemente en estos muchachos, augurándoles un esplendoroso porvenir y así se une a ellos en su grito de esperanza, ánimo y victoria y les dice:
¡¡¡ATIS TIRMA!!!