Este año se cumple medio siglo de la aparición de la antología Poesía Canaria Última y algunos de sus autores, como Juan Jiménez, Lázaro Santana o Eugenio Padorno, están de actualidad gracias sus nuevas publicaciones o a reconocimientos institucionales. En este contexto, Fernando Ramírez, uno de los miembros de ese grupo de poetas con capítulo propio en la historia de la literatura canaria, publica su obra póstuma Piedra ceniza.
El libro se presenta el próximo jueves 30 de junio en Arucas junto a la reedición de Obra poética y la web parafernando.es. Tres logros que fueron posibles gracias al apoyo que recibió la Tertulia P. Marcelino Quintana a través de una campaña de financiación colectiva por Internet.
En la ermita de San Pedro de Destilerías Arehucas, a las 19:30, se podrán escuchar poemas hasta ahora inéditos, escritos entre la década de los sesenta y los primeros años ochenta. Pero Piedras ceniza, además, da la oportunidad de conocer uno de los últimos proyectos de Fernando Ramírez: una breve mitología novelada sobre su ciudad natal con el título de Mapa búico de Arucas.
La cita servirá como momento de encuentro para todas las personas que colaboraron en el proyecto de micromecenazgo y mostrará el incipiente archivo digital sobre la obra y figura de Fernando Ramírez Suárez que se está desarrollando en parafernando.es. La familia del poeta y miembros de la Tertulia recitarán una selección de poemas de ambos libros, que empezarán a distribuirse en breve por las principales bibliotecas y librerías de Canarias.
El próximo jueves 30 los asistentes al acto podrán comprobar las palabras de José Yeray Rodríguez Quintana, verseador y profesor de Literatura Canaria en la ULPGC, que podemos leer en el prólogo de la obra póstuma: “Aquí está Piedras ceniza, para descubrirnos que quizá la poesía no es más que tratar de convertir en ceniza la pesada piedra que todos arrastramos; ceniza con la que poder escribirnos y tratar de descifrarnos… Fascina sentir que estos textos de Fernando, con un lenguaje tan contemporáneo y sin embargo varias décadas encima, siguen tratando de responder las preguntas que se hizo una generación poética que, por suerte, no fue la última”.