Bartolomé Cairasco de Figueroa (1538-1610) está considerado el primer escritor de las letras canarias, y su obra Comedia del recibimiento una genialidad y un clásico del corpus fundacional cultural de las Islas. El Cabildo grancanario, a través del Departamento de Ediciones, acaba de reeditar en su colección editorial Pensar Canarias esta pieza que el citado canónigo y poeta escribió en 1582 en honor al obispo Fernando de Rueda, en un volumen de casi 90 páginas que ha estado al cuidado del filólogo y profesor José Miguel Perera.
El mencionado libro, que será presentado el día 23 de abril, a las 19:30 horas, en la Biblioteca Insular (calle Remedios, 7), en un acto que contará con la presencia del propio Perera, del consejero de Cultura, Carlos Ruiz, y del director general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo, Oswaldo Guerra, es la quinta edición que desde 1957 se publica de esta pieza teatral tras la originaria de Cioranescu (1957), la de Labrador Herraiz y DiFranco (1989), la de Fernández Hernández (1991) y la de Guerra Sánchez (2005), primera versión individualizada del texto. Hasta que fue publicada la obra en 1957 estuvo, por tanto, sepultada en el olvido cerca de cuatro siglos. En este caso, como gran novedad, además de en edición impresa, el Cabildo grancanario ha editado también el libro en soporte electrónico multimedia.
La edición del libro se inscribe en el amplio programa que la Consejería de Cultura ha impulsado bajo la denominación Abril Mes del Libro con el propósito de poner en valor el libro como aliado del progreso cultural y vital de la humanidad, fomentar la lectura y la industria editorial, así como la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, durante el mes en el que se celebra su Día Internacional (23 de abril).
La reedición de Comedia del recibimiento, cuarto de los títulos incluido en la colección bibliográfica Pensar Canarias impulsada por el Departamento de Ediciones del Cabildo, que ha lanzado hasta la fecha el volumen Anotaciones en torno a la piedra, la identidad y el paisaje, de Tony Gallardo, La ruleta del Sur, de Pedro Lezcano, y La escuela laica, de Champsaur Sicilia, trata de reparar el olvido al que ha estado sometida la producción de Cairasco de Figueroa, “cuyos textos fundamentales Templo militante y Esdrujúlea no pueden consultarse aún en una edición completa mínimamente actualizada”, según manifiesta el profesor José Miguel Perera, para quien “estamos harto distantes de un entendimiento aceptable de la literatura de Bartolomé Cairasco”.
Perera, coordinador de la Biblioteca Sebastián Padrón Acosta y autor de algunos cuadernos didácticos sobre la enseñanza de la literatura y el español de Canarias y del libro Literatura canaria con identidad (y más allá), un tomo de crítica en torno a la literatura y la identidad insulares, “lectores interesados, enseñantes y especialistas siguen leyendo a Cairasco a través de escuetas antologías que, indefectiblemente, dan una visión del canónigo falsa y constreñida”. El filólogo y profesor también opina que en los estudios filológicos acometidos sobre el poeta ha faltado “la participación interpretativa de una perspectiva multifocal donde las diversas disciplinas del conocimiento contribuyan a descifrar muchos rincones opacos de la letra y de la vida del escritor, además de las conexiones existentes entre una y otra. Sin esta necesaria implicación, con especial intervención de los trabajos históricos y teológicos, serán imposibles una más razonable y apta traducción de su verbo y una admisible biografía con nuevos datos que completen y repiensen lo sabido”.
La utilización de la rima esdrújula, por la que será conocido siempre Cairasco de Figueroa, fue incluso reconocida por Cervantes y Lope de Vega, y algunos estudiosos se inclinan por admitir la probabilidad de influencias de algún poema suyo de juventud sobre Luis de Góngora o sobre El Mágico prodigioso de Calderón. “Todo ello certifica un tanto más la envergadura del canónigo en el contexto de la literatura hispánica de su época”, agrega Perera.
Según el profesor esta nueva edición, que parte de una reproducción del documento original de la Biblioteca de Palacio (manuscrito 2803) que luego contrasta con las diferentes versiones, es muy cercana a la editada en 2005 de Guerra Sánchez, si bien se ha optado por una versión divulgativa que respeta la musicalidad y el sentido de la palabra de Cairasco. “Para ello ha sido esencial transcribir más o menos al compás de las reglas ortográficas de ahora, actualizar vocablos y modificar su puntuación para facilitar la lectura”, dice.
La obra de Cairasco de Figueroa es importante porque en ella se dan por primera vez algunas de las constantes temáticas más significativas de las letras canarias, como la mitificación de la Selva de Doramas, el tema del mar, la dignificación del pasado aborigen, etc. En este último sentido, Comedia del recibimiento incorpora un hecho insólito en la literatura escrita en español: hay varios pasajes en los que Doramas se expresa en la lengua de los antiguos canarios, lo que ha suscitado el interés de numerosos filólogos. La obra fue encargada por el Cabildo Catedral para celebrar la llegada del nuevo obispo de la Diócesis, Fernando de Rueda. Debió representarse, según reza el manuscrito original, en mayo de 1582, en el pórtico de la Catedral de Canarias. Solo se conserva una copia del original, que está depositada en la Real Biblioteca de Madrid. Hasta el siglo XX se conocía únicamente un fragmento, divulgado por fray Abreu Galindo en su obra Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, fechada en 1632. En 1957 el investigador Alejandro Cioranescu da a conocer el texto completo tras transcribir el manuscrito 2803 de la Real Biblioteca de Madrid, en el que además se encuentran otras obras del autor.