Ejerce como profesora en diversos centros escolares de la isla. En 1984 se traslada a La Gomera, donde continúa su actividad docente y despliega una notable actividad cultural en varios municipios de esa isla. En los cursos 1988-1989 y 1989-1990, coordina programas de Educación Compensatoria. Entre 1990 y 1993 desempeña su tarea docente en Gran Canaria. Regresa a Tenerife y es profesora en el instituto de Igueste de San Andrés. Colabora también en el Programa de Lectura y Bibliotecas, de la consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Prejubilada, por motivos de salud, no ha dejado de promover actividades diversas, relacionadas con la educación y la cultura. En El Tablero (Tenerife) coordina, desde 2010, el Aula Aprender no tiene Edad. Desde 2013, dirige el taller de teatro de la Librería de Mujeres (Santa Cruz de Tenerife) y colabora en la Escuela de Creación. Ha asistido a diversos encuentros y congresos nacionales e internacionales. En 2010, sigue cursos de haikú en Japón. Por otra parte, entre 1980 y 1988, ha sido monitora de lucha canaria y entrenadora de varios equipos infantiles, en Tenerife y en La Gomera. Militante de asociaciones feministas, pertenece al colectivo Harimaguada y al grupo de lectura Atalanta, el primero de las Islas. Entre otros galardones, se la ha reconocido como Ciudadana Ilustre de Vista Alegre (Neuquén, Argentina), en 2012, y con el premio 8 de Marzo, del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en 2017. Poemas y relatos suyos se incluyen en diversas muestras antológicas como Cinco siete cinco (2008) y en prensa y revistas literarias diversas. Premio del I Certamen Cartas de Amor del Círculo de Amistad XII de Enero (Santa Cruz de Tenerife), en 1999; Premio del III Certamen de Relatos Breves, Mujeres, del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (2002); Premio de concurso de coplas Los Corazones de Tejina (2005); Premio del I Certamen Sábos, de cuentos (2015). Ha publicado: Chilajitos (2008), Con los pies empapados (2011), Ellas tampoco saben por qué (2013) o El rancho de Cris y la mochila rosa (2015). Textos suyos han sido traducidos al catalán, al portugués, al italiano, al japonés y al alemán, lengua esta en la que, en 2016, se publicó una versión de Chilajitos: Ein Zittern entwaffnet mich / Un estremecimiento que desarma.