Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Clara Usón.

Miércoles, 27 de Marzo de 2019
Redacción BienMeSabe.
Publicado en el número 776

El encuentro tendrá lugar mañana día 28 de marzo, a las 19.00 horas.

 

La escritora catalana Clara Usón (Barcelona, 1961), protagoniza el próximo encuentro literario con el público organizado por la Casa-Museo Pérez Galdós, mañana día 28 de marzo, a las 19.00 horas, en el que la autora de títulos como ‘Corazón de napalm’ o ‘El asesino tímido’, desvelará las claves de su universo literario.

 

La cita con el Premio Nacional de la Crítica en 2013 y Premio Literario Sor Juana Inés de la Cruz en 2018, que forma parte del ciclo ‘Escritores en la Casa-Museo’ que organiza la Casa-Museo Pérez Galdós, será con entrada libre hasta completar aforo.

 

Usón, tercera mujer en recibir el Premio Nacional de la Crítica en las 55 ediciones de su convocatoria por su título ‘La hija del Este’, advierte que lo que la ha convertido en escritora es su hábito de leer y leer, así como emular a Chéjov, el escritor que más le ha influido. En su última novela, 'El asesino tímido', conjuga varias historias a la hora de indagar en la reconstrucción de la vida de Sandra Mozarovsky, una actriz que empezó su carrera siendo una adolescente, en 1974, protagonizando películas de destape y de terror siendo menor de edad con hombres que doblaban su edad, como José Luis López Vázquez o Alfredo Landa. Usón formula una minuciosa revisión de su filmografía  pasando por el análisis de las entrevistas que concedió a las revistas del corazón, hasta llegar al oscuro desenlace de su final en septiembre de 1977.

 

La autora barcelonesa llegó a la literatura tras una crisis personal que estuvo a punto de llevarla a la tumba. Su adicción a las drogas y a los fármacos la sumió en una espiral de autodestrucción que hizo que acabara internada en hospitales psiquiátricos y centros de desintoxicación. La única persona que se mantuvo a su lado fue la mujer con quien había librado más de mil batallas: su madre. Abandonó la abogacía y se sentó ante el ordenador a escribir con ímpetu el día en que comprendió que era un milagro seguir viva. Desde entonces ha escrito ocho novelas, todas ellas muy valoradas por el público y la crítica. “En mis novelas suelo mezclar historias disímiles”, razona la autora. La última le ha costado escribirla algo más de dos años. Y es que lo que más tiempo le lleva a Usón es concebir las estructuras: “las trabajo mucho y, por supuesto, tardo mucho en conseguir la fluidez que me gusta que tengan mis obras. Mi obsesión es no aburrir al lector”, declara la escritora. “Cuando escribo, yo soy Scherezade y el lector es el sultán”, agrega.

 

Usón utiliza en su última entrega, ‘El asesino tímido’, la misteriosa muerte con 18 años de la joven actriz Sandra Mozarovski a quien se relacionó con el rey Juan Carlos I para repasar su recorrido vital, para reflexionar sobre la juventud y el sentido de la vida o para hablar del suicidio, con el que coqueteó, y lo hace dialogando con humor con Wittegenstein, Camus y Pavese. Usón encuentra resonancias de su propio proceso de autodestrucción en la historia de Sandra Mozarovski, y relata la compleja relación que mantuvo desde niña con su madre, a la que rinde homenaje en esta novela.

 

“Los conflictos familiares aparecen en todos mis libros, pero no solo en mi obra, yo creo que en casi todas las novelas. Porque las familias son un semillero y lo mejor y lo peor de la naturaleza humana está ahí. La familia ideal no existe, solo en las fotos. Hoy día muchas son disfuncionales, hay mucha gente que le echa la culpa de sus problemas a sus padres. Crecemos y evolucionamos a menudo en contra de nuestro padre o de nuestra madre. La mía, por ejemplo, no quería que yo fuese abogada. Nos determina muchísimo la familia. Las tragedias griegas al final terminan siendo todas historias familiares. La gran novela decimonónica, también: Madame Bovary es una historia familiar. Ana Karénina…”, explica Usón al referirse a uno de sus temas favoritos, al igual que el suicidio: “Es lo más radical que existe, como un desafío a Dios”, sostiene.

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