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Viernes, 25 de Octubre de 2019
Jorge Rodríguez Padrón
Publicado en el número 806
Poeta y prosista n. en Las Palmas de Gran Canaria y m. en Madrid. Estudia Derecho en la Universidad de La Laguna (Tenerife) y se doctora en la Universidad Central de Madrid, ciudad en donde fija su residencia a partir de 1932. Abogado del Estado. Pide excedencia y pasa a trabajar en la empresa privada.
1937-1939 es Secretario General de Guinea. Ya en los años cuarenta, será Director General de Trabajo. Desde muy joven muestra sus inclinaciones vanguardistas, tanto en la estética como en el pensamiento. Sigue, entonces, las propuestas de Ramón Gómez de la Serna. Es el período 1927-1930, y colabora en las revistas tinerfeñas La Rosa de los Vientos* o Hespérides*, y en los diarios La Prensa y La Tarde; también en los periódicos grancanarios El Liberal y El País*. En 1928, firma el manifiesto de La Rosa de los Vientos, junto a Juan Manuel Trujillo* y Agustín Espinosa*, Félix Delgado* y Pedro Perdomo Acedo*, entre otros, donde se rechaza el regionalismo insular que había sustentado la literatura del siglo XIX en Canarias. Publica entonces poemas, reseñas literarias y crítica de cine. Giménez Caballero, en La Gaceta Literaria, destaca ya la audacia, el talento y la precocidad de Miranda Junco. A partir de 1932, una vez en Madrid, se aproxima a las propuestas de Ortega y Gasset. Colabora en El Sol y también, durante algunos años, en la Revista de Occidente. En ella escribe sobre literatura francesa, hace crítica de arte (con explícita referencia al realismo mágico de Roth) o se interesa por las nuevas corrientes psicológicas de la crítica. Asimismo, dedica ensayos a algunos escritores canarios y a la insularidad cultural y sus condicionantes. Su obra poética nunca fue recogida en libro. El único título, celebrado por sus compañeros de generación en las Islas, Tiovivo para las vacaciones, al parecer se ha perdido. Giménez Caballero, en la referencia citada, señala que hacia 1929 Miranda Junco estaba escribiendo dos novelas y tenía en proyecto publicar una revista, pero ni las unas ni la otra llegaron a ser realidad. En el único libro que publicó, Cartas de la Guinea (1940), el escritor hace de su experiencia personal una experiencia literaria de cuidada prosa poética. En 1994, el profesor Rafael Fernández Hernández* publica su edición de Poemas y ensayos, una selección de los escritos de Miranda Junco.