Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Nuevas ideas sobre la llegada de los antiguos a Canarias.

Sábado, 30 de Mayo de 2020
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 837

Se plantean en el libro El Younger Dryas y la prueba de los guanches, del palmero Martín Climent con la colaboración de estudios multidisciplinares realizados por diversos equipos expertos en las áreas de la Genética, Historia, Paleoclimatología, Arqueología y Geología, como dice la nota de prensa.

 

 

El plateamiento de la nota de prensa recibida por nuestra Redacción es el siguiente:

 

Cuando los castellanos en el siglo XV procedieron a la conquista de las islas Canarias, encontraron que estas estaban habitadas por unas gentes de aspecto mediterráneo, de tez rubia, gran altura, que vivían en la edad de piedra, en un neolítico primario, con cabras, ovejas, cerdos y perros, así como una agricultura muy básica; un dato muy importante, no conocían la navegación. Aquellos indígenas canarios eran tan fieros que la conquista de las siete islas Canarias costó miles de vidas y casi un siglo de guerra para doblegarlos. Desde la conquista, ha existido el misterio, la incógnita sobre quiénes eran estas gentes, cuándo llegaron a Canarias y cómo lo hicieron, existiendo numerosas especulaciones e hipótesis que nunca ha sido probadas.

 

La multinacional Amazon ha publicado el libro titulado El Younger Dryas y la prueba de los guanches, tanto en formato digital como papel, sobre el trabajo que su autor, el investigador palmero Martín Climent, con la colaboración de estudios multidisciplinares realizados por diversos equipos internacionales expertos en las áreas de la Genética, Historia, Paleoclimatología, Arqueología y Geología, pertenecientes a institutos y universidades tanto europeas como americanas, de reconocido prestigio, con los que el autor ha realizado su investigación y que con la pertinente base probatoria, concluye que: la llegada de los primeros pobladores a Canarias ocurrió durante el período Younger Dryas entre hace 12 800 y 11 500 años y que lo hicieron caminando con todo su ganado sobre la banquisa invernal y que esto sucedió en dos fases. Recordemos que las islas Canarias estaban en esa época sobre un 30 % más cerca de África que hoy dado que el nivel del mar era unos 100/110 metros inferior.

 

El libro no solo ofrece una realidad a la historia de Canarias sino que a la vez coloca a su arqueología en el centro de atención de los historiadores y arqueólogos internacionales dado que, los indígenes canarios, conocidos genéricamente como guanches se convierten en la llave para conocer cómo fue el paso al neolítico y como se formaron las primeras culturas en el Norte de África, con pruebas precisas que determinan tanto modos de vida como dataciones culturales sobre aquellos pioneros que iniciaron el desarrollo de la humanidad. Los guanches son las antiguas tribus que con el conocimiento neolítico y procedentes del Creciente Fértil, se distribuyeron por en aquel entonces un Sahara verde, transmitiendo la cultura neolítica a otras tribus ya presentes con las que mantuvieron relación por más de un milenio hasta la llegada del fenómeno Younger Dryas, el cual convirtió el Sahara en un lugar indómito, extremadamente frío y seco, que mermó sus recursos, encontrando en Canarias un refugio con mejores condiciones de vida.

 

Ya se sospechaba por los últimos hallazgos arqueológicos; Göbekli Tepe un monumental y muy sofisticado complejo de edificios con 11 000 años de antigüedad, o las migas de pan Natufienses con 14 000 años de antigüedad, ambos en la zona del Creciente Fértil (área que cubre desde el norte de Turquía hasta el Nilo), y que pusieron en cuestión la visión histórica existente sobre la forma de vida de los humanos de aquellas épocas, generando un sinfín de controversias, ya que para esas fechas la historia establecida afirma que no eran neolíticos ni pueblos sedentarios. Estas controversias quedan absolutamente claras y probadas en esta investigación publicada por Amazon: “El neolítico comenzó varios milenios antes de lo establecido hasta ahora”, fue propiciado por El Máximo Glacial de la última glaciación que terminó hace unos 16 000 años, por lo que hace 14 000 años los natufienses ya conocían la ganadería y la agricultura, y los que construyeron Gobekli Tepe hace 11 000 años, 500 después del período Younger Dryas evidentemente también.

 

Aquellos que construyeron Göbekli Tepe eran muchísimo más avanzados culturalmente que las tribus que cruzaron a Canarias 1500 años antes durante el primer Dryas y que ocuparon todas las islas Canarias, y un poco más cercanos culturalmente, pero también más avanzados a los que cruzaron a las islas Orientales durante el segundo Dryas unos 600 años antes de la construcción de Göbekli Tepe. Claro está, salvo en el caso de algunas evoluciones propias, el estudio de los guanches con numerosos yacimientos arqueológicos y el conocimiento “fresco” de su cultura así como la existencia de numerosa documentación escrita, convierte a los indígenas canarios en referente para conocer y entender cómo era la vida de las tribus en el norte de África, pudiéndose aclarar muchos elementos oscuros de aquella lejana época en la que se pasó del Paleolítico al Neolítico y de este hasta la formación de las primeras poblaciones, con datos frescos, presentes en esta obra.

 

Evidentemente, quedan absolutamente descartadas las hipótesis sin ningún sentido ni argumento probatorio alguno, sobre un supuesto traslado por parte de una benevolente cultura navegante, o esta otra más atrevida aún que afirma que conocían la navegación pero que de algún modo todos, los de todas las islas, sufrieron una regresión cultural y lo olvidaron, aunque conviviesen con el mar. El autor Martín Climent afirma en su libro: “las hipótesis pueden fundarse en una sospecha seria, pero una teoría ha de sustentarse en pruebas y evidencias constatables y lógicas”.

 

La lectura de este libro, apto para todos los públicos, te proporcionará no solo una visión clara de la historia de nuestros antepasados, sino que te llevará a una época con cambios tan drásticos en las condiciones climáticas que sin duda te asombrarán, proporcionándote el conocimiento de los acontecimientos que marcaron el desarrollo humano, que obligaron, a la vez que permitieron, el paso desde África a Canarias por más de 1200 años en dos fases claramente diferenciadas. Podrás ver Canarias como jamás la hubieses imaginado y comprender a través de los guanches cómo vivían en la edad de piedra aquellos grupos humanos pioneros en el desarrollo de la ganadería y la agricultura y su paso de las cuevas a las primeras poblaciones. Si te gusta la historia y tienes interés en tu pasado encontrarás en la lectura de esta obra, una investigación tan clara, sencilla y lógica como fascinante.

 

Para echar un vistazo al libro seguir el siguiente enlace: ver la obra en Amazon.

 

 

Participantes en esta investigación:

Hebert Wend (historiador); Miguel Boned Pérez (climatólogo) del Instituto Nacional de Meteorología de España; Instituto Max Planck; D. Emilio de las Heras (climatólogo); D. Antón Uriarte (climatólogo); Doctores Rincón, D. A. y Martínez, J. I. (Climatólogos); científicos de las Universidades de Massachusetts  Alan Condrona and Peter Winsorby  y de Alaska (a Climate System Research Center, Department of Geosciences, University of Massachusetts, Amherst, MA 01003; and Institute of Marine Science, School of Fisheries and Ocean Sciences, University of Alaska Fairbanks, Fairbanks; Wally Broecker (paleoclimatología) de la Universidad de Columbia; científicos Farrera, S. P. Harriso, I. C. Prentice, G. Ramstein, J. Guiot, P. J. Bartlein, R. Bonnefille, M. Bush, W. Cramer, U. von Grafenstein, K. Holmgren, H. Hooghiemstra, G. Hope, D. Jolly, S.-E. Lauritzen, Y. Ono, S. Pinot M. Stute y G. Yu, (PMIP) (Paleoclima); Instituto de Columbia; H. Renssen1, M. Lautenschlager 2, C. J. E. Schuurmans 3 1 Netherlands Centre for Geo-ecological Research (ICG), Department of Physical Geography, Utrecht University, Heidelberglaan 2, 3584 CS Utrecht, The Netherlands 2 Deutsches Klimarechenzentrum (DKRZ), Bundesstrasse 55, D-20146 Hamburg, Germany 3 Institute for Marine and Atmospheric Research, Utrecht University, Princetonplein 5, 3584 CC Utrecht, The Netherlands; Frederik Schenk , Minna Väliranta, Francesco Muschitiello, Lev Tarasov, Maija Heikkilä, Svante Björck, Jenny Brandefelt, Arne V. Johansson, Jens-Ove Näslund y Barbara Wohlfarth (Paleoclimatología); V. Jomelli, V. Favier, M. Vuille, R. Braucher, L. Martin, P.-H. Blard, C. Colose, D. Brunstein, F. He , M. Khodri, D.L.Bourle `s, L.Leanni, V.Rinterknecht, D.Grancher, B.Francou, J.L.Ceballos1, H.Fonseca, Z.Liu & B.L.Otto-Bliesner (Paleoclimatología); Alejandro Lomoschitz (Geólogo) Instituto de Oceanografía y Cambio Global de Las Palmas de Gran Canaria; D. Francisco García Talavera (Geólogo y Paleontólogo); D. Agustín  Demetrio Pallarés Lasso (investigador) Nicole Maca-Meyer (genetista); Departamento de Genética de la Universidad de La Laguna; Instituto Pasteur; el profesor Ludwig Zöller, de la Universidad de Bayreuth, y los profesores de la Universidad de Bonn, también de Alemania, Hans von Suchodoletz y Nils Küster; Doña Amaia Arranz-Otaegui de la Universidad de Copenhague; Doña Lara González Carretero University College de Londres (UCL).

 

 

Comentarios
Sábado, 06 de Junio de 2020 a las 17:07 pm - Manolo

#07 Estimado Alberto Castro. Tomo buena nota de su recomendación e intentaré conseguir el libro para superar esa primera impresión tan negativa que me ha generado la lectura de las páginas en abierto que ofrece el portal de Amazon.

Sin embargo, ya le adelanto una impresión que poco puede refutar su futura lectura. Si lo que verdaderamente busca el autor de este libro, dadas los irrefutables datos que parece pregonar, no es otro que abrir un debate riguroso y constructivo para demostrar cómo durante el ultimo siglo los arqueólogos han estado errando con sus interpretaciones, dudo mucho que este sea el medio más adecuado para conseguirlo.

Ni la editorial, que como ya le indiqué no contempla ninguna garantía de calidad más allá de la capacidad económica del autor para financiar la edición; ni la pretención divulgativa que se propone en el texto, que busca acercar a la verdad a lectores con escaso conocimiento en las materias tratadas cuya capacidad crítica se vincula más a la coherencia narrativa del relato expuesto que a la lógica de las evidencias empleadas.

Las criticas científicas al conocimiento asentado por la tradición solo pueden plantearse en foros científicos reglados, donde se pueda analizar la metodología científica aplicada y en la que existe un minino de estándares de calidad y rigurosidad. Solo tras superar ese filtro, y por supuesto asimilando las críticas analíticas que el debate entre especialistas realicen a dicha teoría, es cuando debe producirse ese trasvase de conocimiento a la sociedad. Seguro que usted conoce las diversas revistas científicas que se publican en nuestras Islas, con criterios mínimos de calidad, donde puede plantearse ese debate científico...

Con esas simples recomendaciones, de primero de carrera universitaria, se evita perder un valioso tiempo en la lectura de libros irrelevantes o que no aportan nada al lector. Saludos

Viernes, 05 de Junio de 2020 a las 17:40 pm - Alberto Castro

#06 Estimado Manolo, no entiendo su postura, yo he leído el libro y muy al contrario de lo que usted indica basándose en las primeras 10 páginas, no considero que he perdido el tiempo, muy al contrario, lo he disfrutado. Creo que el comportamiento de muchos profesionales de la historia en Canarias está siendo un tanto medieval en cuanto a la inamovilidad de sus posturas ante evidentes y muy constatadas pruebas genéticas y muchas otras, que no son de gente de bata blanca, lo que no son es interpretables por lo que son 100% válidas en un tribunal. Usted, piense como quiera pero por favor no descalifique algo simplemente porque no lo entienda, no le guste o no.le interese, muy al contrario que usted, yo si le animo a conocer la totalidad de los argumentos y pruebas que se exponen y que no son interpretables, es más, lo inapelable de la afirmación es que presenta un sin fin de pruebas y son lo más reputable que tenemos sobre la llegada de los Indigenas Canarios.

Estoy deacuerdo con usted en enfatizar el gran trabajo que la arqueología Canaria ha realizado, el mismo autor lo menciona y que gracias a este descubrimiento cobra importancia internacional porque todo este trabajo arqueológico al que usted hace merecida referencia ayudará a comprender muchos aspectos de la historia antigua. Le aseguro que con los conocimientos que usted tiene, una vez encaje el hecho de los tiempos podrá usted entender con mucha más claridad que cualquier arqueólogo de otro país como se vivía hace 10, 11, 12, 13.000 años, y podra ver mejor que nadie la evolución humana occidental hasta la formación de las primeras culturas. Un saludo

Viernes, 05 de Junio de 2020 a las 14:05 pm - victorio díaz marrero

#05 En mi comentario del pasado 31 de mayo, no se ha descalificado a nadie por el mero hecho de ser diferente o novedoso. Sencillamente manifesté que la hipótesis planteada es pura fantasía. Y hoy, añado más, en base al rigor de los trabajos de campo realizados sobre el asunto que abordamos: dicha hipótesis es totalmente absurda y sin fundamento alguno.

Jueves, 04 de Junio de 2020 a las 21:25 pm - Manolo

#04 Estimado Alberto Castro. La moderna arqueología de Canarias, al menos la que se ha practicado desde los años 90 del siglo XX, no se ha basado en el trabajo de buscadores de restos. Se ha sustentado en trabajos sistemáticos con cierta continuidad. Otra cosa es que el público mayoritario siga ensimismado en publicaciones de mediados del siglo XX o, directamente del XIX, que dignas y loables, se han demostrado desfasadas empíricamente desde hace mucho tiempo.

Los estudios que usted cita (genéticos, climáticos, “extratotipos”) no han revolucionado nada. Simplemente han confirmado lo que las excavaciones arqueológicas vienen demostrando desde hace 30 años. Así que poca novedad ofrecen estas disciplinas más allá de embelesar al personal porque visten bata blanca y se mira por un microscopio. Por mucho que se repita que son “ciencia pura”, ofrecen resultados igualmente interpretables y poco concluyentes.

Y con mi comentario no descalifico nada. Describo simplemente el tipo de publicación que hace referencia esta entrada de bienmesabe.org.

Puede usted comprobarlo ojeando las primeras páginas que Amazon pone a disposición del público... que por cierto no es la editorial que publica el libro, como erróneamente indica la nota de prensa. Es el propio autor el que se autoedita con el servicio que Amazon brinda a cualquiera que disponga del dinero necesario.

Si se fija en esas primeras páginas, que tampoco es algo que sea muy novedoso ya que esas ideas pueden encontrarse en otros textos seudohistóricos de hace algunos años, no se exponen argumentos ni pruebas empíricas que puedan refutarse. Son solo opiniones basadas en el criterio de autoridad de distintos autores o en afirmaciones sacadas de contexto de estudios que poco tienen que ver con Canarias. Esa necesidad de apoyarse en una interminable relación de “participantes de la investigación”, que no es tal porque el único autor es el firmante, debe alertarle de la seriedad del estudio.

Solo una cosa más. Le animo a acercarse a las múltiples publicaciones que los arqueólogos canarios han sacado desde principios del siglo XXI para comprobar lo que le digo y no pierda su preciado tiempo, ni entusiasmo, en textos como este que poco le van a enseñar sobre cómo fueron las primeras poblaciones que llegaron a nuestras islas. Un saludo

Miércoles, 03 de Junio de 2020 a las 17:23 pm - Alberto Castro

#03 Siempre se ha enfocado la historia de Canarias desde una perspectiva de letras, la arqueología la han practicado buscadores de restos y con estos se llegan a interpretaciones. En los últimos años trabajos en la rama de las ciencias ,(genéticos,climáticos, extratotipos) han puesto en duda no solo conceptos establecidos en la historia Canaria sino en la de todo el mundo antiguo. Entrar a descalificar un trabajo bajo la premisa de que no se ha descubierto antes sin entrar a valorar las pruebas y los argumentos expuestos, solo aparenta una defenza a ultranza de posturas interesadas o cerradas. Lo serio es conocer los argumentos, verificar las pruebas y luego discutirlas, no descalificar por el mero hecho se ser diferente o novedoso.

Domingo, 31 de Mayo de 2020 a las 19:04 pm - victorio díaz marrero

#02 La fantasía es maravillosa. Ahora bien, el rigor de los estudios y trabajos que han llevado a cabo, desde hace más de un siglo, eminentes investigadores, arqueólogos y prehistoriadores, tanto extranjeros como españoles, acerca del poblamiento humano de nuestro Archipiélago, demuestran por completo, que esta hipótesis es totalmente fantasiosa. No salgo de mi asombro. Como decimos los canarios:"Ya el conejo me desriscó la perra".

Feliz Día de Canarias para todo el gran Equipo de Bienmesabe desde la vieja Aguere.

Domingo, 31 de Mayo de 2020 a las 17:49 pm - Manuel

#01 Sinceramente, tenía por serio y riguroso al portal de bienmesabe.org Dar cancha a este tipo de pseudohistoria poco contribuye a su noble labor como espacio de difusión de la cultura canaria...