Superada la reválida, la temprana muerte del padre lo obliga a renunciar a su proyecto de estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Trabaja en las oficinas de una fábrica y las pausas del trabajo las llena con la lectura (Apollinaire o Cocteau, Camus o Hesse, Unamuno o Ramón Gómez de la Serna, hasta Ortega o Kierkegaard, entre muchos) y la dedicación todavía incipiente a la pintura. Primeros poemas que se mantendrán inéditos: Salmos para que un hombre diga en la plaza o Queréis tañerme. En 1953, conoce al pintor Manolo Millares, a Elvireta Escobio y al escultor Martín Chirino. Con su apoyo consigue editar su primera entrega poética: Oí crecer a las palomas. 1955: viaja a Madrid con ellos y con Alejandro Reino: una aventura para salir de la estrechez insular e integrarse en la vida cultural madrileña. Contactos con los integrantes del grupo El Paso. Debe hacer diversos trabajos de supervivencia y solo un año después se ve precisado a volver a Gran Canaria, urgido por la obligación familiar. Intensa actividad literaria en Las Palmas: lecturas en la Escuela Luján Pérez* o en El Gabinete Literario*. 1959: con Josefina Betancor y Juan Marrero Bosch*, organizan el grupo Teatro y Poesía. Con Luis Jorge Ramírez*, coordina la revista radiofónica La Cometa*. Publica en San Borondón*, pliegos de poesía que edita Manuel González Sosa* (1960). Casado con Josefina Betancor, se trasladan a Lanzarote en 1961. Allí completa su libro A la sombra del mar. A partir de 1963 se instalan en Madrid, en donde desarrolla una notable actividad literaria y editorial. Con Luis Feria, que por entonces también reside y trabaja en la capital, idean la colección Poesía para todos*, cuyo propósito es establecer una perspectiva diferente ante el canon establecido para valorar la poesía de los 50. El matrimonio reúne, en su domicilio de la colonia Fuente del Berro, a poetas de diversas generaciones. Encuentros con los escritores más significativos del momento, en las lecturas del Ateneo y la Tertulia Poética Hispanoamericana, del Instituto de Cultura Hispánica. En 1971, deja la editorial Taurus, para la cual trabaja, e intensifica su dedicación a la escritura y a la edición. Crea la editorial Taller de Ediciones JB*, donde publica la serie de poesía Paloma Atlántica*. Con el pseudónimo Rodrigo Alemán, firma portadas y diseños de la editorial. Su inclinación hacia la pintura lo lleva a viajar, sucesivamente, por Italia, tras los pasos del Giotto (1965); los USA y la nueva abstracción (1969); Londres, en busca de Turner y Blake (1970), y por Alemania (1973), en donde la nueva arquitectura es su objetivo principal. De esa experiencia, los collages que expone en Londres o las series pictóricas: Nómada urbano (1971-1984), Nómada de la luz (1973) o Nómada marítimo (1984), que expone en Suecia al año siguiente. El mismo 1985 en que regresa a Las Palmas, como asesor de la Consejería de Cultura del Gobierno autónomo. Se establece en Punta Brava, su casa de Las Canteras y, desde allí, desarrolla una actividad poética y pictórica vinculada a la realidad insular. Organiza el ciclo Poetas de la periferia (2001), idea que ya tenía desde que inicia la colección Poesía para todos. Participa, al propio tiempo, en la vida artística de la ciudad: colabora en el grupo musical Nocturna Free, en happenings y performances a los que se sumará el grupo Zaj, de Juan Hidalgo. Desde su puesto en el gobierno, promueve la creación del Centro de Arte La Regenta (Las Palmas). Entre 1987 y 1996, escribe para los diarios Canarias 7, La Provincia y Diario de Las Palmas, artículos y ensayos con propuestas de carácter polémico, en torno a la proyección de la cultura insular ante el nuevo siglo. En sus últimos años, vuelve la secuencia de viajes: en 1998, de nuevo en Italia, tras las huellas de Andrea Palladio. Luego, en Alemania y Holanda. Lecturas de su poesía en España y en el extranjero. En 2002, se encuentra en Madrid para participar en un Encuentro de Poetas Insulares y Peninsulares (Jardín Botánico) cuando le sobreviene la muerte. En 1963, había sido accésit del premio Adonais de poesía. Premio Canarias de Literatura (1990). Premio Pablo Iglesias de Letras y Pensamiento (1992). Premio de Poesía del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (1994). Miembro de número y vicepresidente de la Academia Canaria de la Lengua (1999). Ha publicado: Oí crecer a las palomas (1954), Antología inédita (1959), A la sombra del mar (1963 y 1989), Papé Satán (1972), Coral Juan García, el Corredera (1974), Una bebida desconocida (1986), El animal perdido todavía (1980-1987), En absoluta desobediencia (1981-1988) que, junto a Una bebida desconocida, completan el volumen El náufrago sale (1989). En 1990, El nómada sale reúne la obra escrita hasta entonces, junto a El hombre que llega del exterior. Ese mismo año, publica Desnudo en Punta Brava; en 1991, Una aventura blanca y Égloga del agua; Éxtasis (1993), Efigie canaria (1994), Desvío hacia el otro silencio (1995), La Guía, antología personal (1996), Para mayor gloria (1997), El pasajero bastante (1998) y Hacia otra realidad (2000). Código de cetrería y Ética, libros escritos durante los años 1963 y 1985, permanecen inéditos. En los últimos años la editorial Pre-textos está publicando los diferentes tomos de su Obra completa.
Foto: detalle de una foto en www.manuelpadorno.es