Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

La Red de Espacios Naturales incluye distintas formas de conservación.

Miércoles, 02 de Junio de 2021
Revista Océanos
Publicado en el número 890

La Red de Espacios Naturales Protegidos tiene en los Parques Nacionales a su figura de mayor protección. La clave para que un espacio sea nombrado Parque Nacional es que sus valores sean representativos de los principales sistemas naturales españoles, siendo su conservación de interés general para todo el país.

 

 

El 40 % del territorio de Canarias está protegido gubernamentalmente por su riqueza ecológica. Hace ya unas décadas, el Gobierno de Canarias creó la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, un total de 146 espacios organizados en diferentes modalidades de protección: Parques Nacionales, Naturales y Rurales, Reservas Naturales Integrales y Especiales, Monumentos Naturales, Paisajes Protegidos y Sitios de Interés Científico. Para que esta Red y el desarrollo socioeconómico puedan convivir, se contemplan además las Áreas de Sensibilidad Ecológica y de Influencia Socioeconómica.

 

La Red de Espacios Naturales Protegidos tiene en los Parques Nacionales a su figura de mayor protección. La clave para que un espacio sea nombrado Parque Nacional es que sus valores sean representativos de los principales sistemas naturales españoles, siendo su conservación de interés general para todo el país. Existen cuatro en el Archipiélago: La Caldera de Taburiente, en La Palma; Garajonay, en La Gomera; el Teide, en Tenerife; y Timanfaya, en Lanzarote.

 

Reservas Naturales. Son espacios con ecosistemas, comunidades o elementos biológicos o geológicos que, por su rareza, fragilidad, representatividad, importancia o singularidad, merecen protección. En ellas, se prohíbe la recolección de material biológico o geológico.

 

Canarias alberga once Reservas Naturales Integrales: Mencafete y Roques de Salmor, en El Hierro; el Pinar de Garafia, en La Palma; Benchijigua, en La Gomera; Ijuana. Pijaral, Los Roques de Anaga y Pinoleris, en Tenerife; Inagua y Barranco Oscuro, en Gran Canaria; y Los Islotes, en Lanzarote.

 

Además, existen Reservas Naturales Especiales, en las que se preservan hábitats singulares, especies concretas, formaciones geológicas o procesos ecológicos naturales de interés especial. Es el caso de los tinerfeños del Malpaís de Güímar, Montaña Roja, Malpaís de La Rasca, Barranco del Infierno, Chinyero y Las Palomas. En Gran Canaria, El Brezal, Azuaje, Los Tilos de Moya, Los Marteles, las Dunas de Maspalomas y Guguy. Además, El Hierro -Tibataje-, La Palma -Guelguen- y La Gomera -Puntallana- también tienen Reservas Especiales.

 

Malpaís de Güímar (arriba) y Las Playas (debajo)

 

Parques Naturales. Son espacios no transformados sensiblemente por la explotación u ocupación humana y cuyos elementos naturales son muestras singulares del patrimonio natural de Canarias. Es el caso de Las Nieves y Cumbre Vieja en La Palma; Majona, en La Gomera; la Corona Forestal, en Tenerife; Tamadaba y Pilancones, en Gran Canaria; Islote de Lobos, Corralejo y Jandía, en Fuerteventura; y el Archipiélago Chinijo y Los Volcanes, en Lanzarote.

 

Parques Rurales. En ellos conviven actividades agrícolas y ganaderas o pesqueras con otras de especial interés natural y ecológico, creando un paisaje de gran interés ecocultural. Su declaración tiene por objeto la conservación de todo el conjunto y promover a su vez el desarrollo armónico de las poblaciones locales y mejoras en sus condiciones de vida, no siendo compatibles los nuevos usos ajenos a esta finalidad. Frontera, en El Hierro; Valle Gran Rey, en La Gomera; Anaga y Teno, en Tenerife; El Nublo y Doramas, en Gran Canaria; y Betancuria, en Fuerteventura.

 

Monumentos Naturales. Los Monumentos Naturales son pequeños espacios con formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que son objeto de protección especial. Las Playas, en El Hierro; Montaña de Azufre, Los Volcanes de Aridane, Risco de La Concepción, Costa de Hiscaguán, Barranco del Jorado, Los Volcanes de Teneguía, Tubo Volcánico de Todoque e Idafe, en Palma; Los Órganos, Roque Cano, Roque Blanco, La Fortaleza, Barranco del Cabrito, La Caldera, Lomo del Carretón y Los Roques, en La Gomera.

 

En Tenerife, son Monumentos Naturales el barranco de Fasnia y Güímar, la Montaña Centinela, Los Derriscaderos, las Montañas de Ifara y Los Riscos. Montaña Pelada, Montaña Colorada, Roque de Jama, Montaña Amarilla. Montaña de Guaza, Caldera del Rey, el Teide, Montaña de Tejina, Roque de Garachico y la Montaña de Los Frailes.

 

En Gran Canaria, Amagro, Bandama, Montañón Negro, Roque de Aguayro, Tauro, Arinaga, Barranco de Guayadeque, Riscos de Tirajana, Roque Nublo y el Barranco del Draguillo.

 

Caldera de Taburiente

 

Además, son Monumentos Naturales los espacios majoreros del Malpaís de La Arena, la Montaña Tindaya, la Caldera de Gairía, los Cuchillos de Vigán, la Montaña Cardón y Ajui; y los lanzaroteños de La Corona, Los Ajaches, La Cueva de Los Naturalistas, el Islote de Halcones y Las Montañas del Fuego.

 

Paisajes protegidos. Si recorremos El Hierro, nos encontraremos con dos paisajes protegidos: el de Ventejís y el de Timirijaque. En La Palma, el número de paisajes protegidos asciende a cuatro: el Tablado, el Barranco de Las Angustias, Tamanca y El Remo. Tenerife alberga nueve: La Rambla de Castro, Las Lagunetas, Barranco de Erques: Las Siete Lomas; Ifonche; Los Acantilados de La Culata; Los Campeches. Tigaiga y Ruiz; La Resbala; y Costa de Acentejo. En Gran Canaria, son paisajes protegidos La Isleta, Pino Santo, Tafira, Las Cumbres, Lomo Magullo, Fataga y Montaña de Agüimes. Hay que citar además Orón, en La Gomera; Malpaís Grande y Vallebrón, en Fuerteventura: y Tenegüime y La Geria, en Lanzarote.

 

Sitios de interés científico. Son lugares naturales que generalmente se encuentran aislados, suelen presentar una reducida dimensión y contemplan elementos naturales de elevado interés científico: especímenes o poblaciones animales o vegetales amenazadas de extinción o merecedoras de medidas especificas de conservación temporal.

 

Es el caso de Juan Mayor, el Barranco del Agua y Las Salinas de Fuencaliente, en La Palma. En La Gomera, encontramos los Acantilados de Alajeró y el Charco del Conde y el de Cieno. En Tenerife, el Acantilado de La Hondura, el Tabaibal del Porís, Los Acantilados de Isorana. La Caleta, Interián y Barranco de Ruiz. Jinámar, Tufia, Roque de Gando y Juncalillo del Sur, en Gran Canaria; Playa del Matorral, en Fuerteventura; y Los Jameos y El Janubio, en Lanzarote.

 

 

Este artículo fue publicado previamete en el n.º 11 de la revista Océanos de Fred Olsen. La foto de portada corresponde al islote de Lobos.

 

 

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