A la creación de dicho suplemento, y de su casi homónimo La Joven Literatura, en La Prensa (1928), contribuiría con gran entusiasmo. Algunos de sus artículos de los años 1929 y 1930 se publicarían también en La Gaceta Literaria (Madrid). Fue miembro fundador del semanario Proa*. Junto a Agustín Espinosa* y Juan Manuel Trujillo* sería uno de los más activos animadores de la aventura vanguardista en Tenerife. Sin abandonar su preocupación por la nueva estética, vincularía siempre su trabajo como escritor a un compromiso de transformación del espacio cultural de las Islas, convencido de la necesidad de traspasar los límites de lo provincial y nacional, así como de superar la persistencia en el costumbrismo. Asimismo, mueve la polémica entre Las Rosas de los Vientos y la recién nacida gaceta de arte*, a comienzos de los años treinta. Sus artículos no se circunscribieron a cuestiones literarias, pues trataban temas diversos y muy propios del momento, como el cine (en particular, el cine soviético), la pintura (propone un lectura polémica que enfrente la obra de Néstor a la de Juan Ismael*) o la arquitectura. Su obra, dispersa en las distintas publicaciones para las cuales colaboró, la componen una serie de artículos de intención y contenido combativos, en defensa de la modernidad y de su visión universalista del arte y de la literatura. Poco antes de su muerte, su radicalización ideológica, paralela a la experimentada por Domingo López Torres*, le llevó a escribir algunos artículos de carácter abiertamente político. En 1989, el profesor Nilo Palenzuela* publica, en el Anuario del Instituto de Estudios Canarios*, una completa bibliografía de Pestana Nóbrega. Y en 1990, aparece Poliorama, una selección de los artículos de Pestana, con selección y estudio preliminar del propio Nilo Palenzuela.

Leer Polioramas.