Regresa a Lazanrote en 1946 y se integra como funcionario en el Ayuntamiento de su localidad. En 1953 obtiene la plaza en propiedad y allí permanece hasta su jubilación, en 1987. Como periodista, colabora con información y artículos de opinión en Antena, diario lanzaroteño dirigido por Guillermo Tophan, y en el semanario Lancelot; también en La Provincia y Diario de Las Palmas. Sobre asuntos profesionales, sus artículos se publicarían en Certamen (Madrid) y en Funcionario Municipal (Valencia). En 1962, gana el concurso literario del Pregón de las Fiestas de San Ginés (Arrecife de Lanzarote). En 2001 es nombrado Cronista Oficial de su municipio. Y en ese mismo año publica el relato Un madrileño en el mar.