Fue director del trisemanario La Región Canaria (1899) y del diario El Noticiero Canario (1904), publicados ambos en la misma ciudad. Como folletón de este último, publicaría Perera Antigüedades de las Islas Canarias, de Antonio de Viana*. De esas mismas planchas se serviría, más tarde, Rodríguez Moure* para su edición del Poema (1905). Fue colaborador de las revistas Castalia* y Gente Nueva*; de los diarios La Unión Conservadora y La Prensa. También publicó algunos de sus artículos en la revista cubana Cuba y Canarias, órgano de la colonia canaria en aquella isla, dirigida por Félix Duarte*. Poeta en la órbita de la que dio en llamarse Escuela Regionalista de La Laguna, su interés por la obra de Antonio de Viana y su Poema le proporciona diversos motivos para sus composiciones. Aunque el paisaje intimista y romántico que incorpora a su poesía se halla más cerca del bucolismo de épocas anteriores. Autor de "La princesa Dácil" (1896) y de "La fuente de la Selva", leyenda guanchinesca (1919). En 1940, la Biblioteca Canaria* editaría una Recopilaciòn de sus poesías, con textos introductorios de Leocadio Machado, Leoncio Rodríguez* o Benito Pérez Armas*. Su leyenda "Los dos hermanos" se publica, junto a "La princesa Dácil", ese mismo año y en la misma colección. Suyos son, también, el relato "La sirena" y el cuento "Amistad frustrada". A su muerte, la revista Hespérides* dedica un homenaje a su persona y a su obra.