Este libro aborda con un amplio abanico de fuentes documentales inéditas de archivos canarios, peninsulares y cubanos el estudio del campesinado guajiro isleño en el occidente de Cuba en su pugna contra la oligarquía habanera en un amplio período de su historia que comienza con la expansión tabaquera y el gran impulso migratorio familiar canario a partir de 1670 y finaliza con la época de la trata masiva, la economía de plantación azucarera y el fin de la factoría de tabacos en 1817. En un medio en el que la sacarocracia habanera, gracias a su poder omnímodo en el cabildo y su alianza con las autoridades gubernativas, se hace con la mayoría de la tierra y trata de imponer su jurisdicción sobre todo el occidente insular, los guajiros isleños plantearon una batalla en la que, por un lado, se adaptaron a las ansias de tierras y señoríos de esa clase dirigente, pero, por otro, trataron de restringir su hegemonía a través de sus contiendas para obtener jurisdicciones rurales independientes como Santiago de las Vegas, Guanabacoa, San Antonio de los Baños o Güines y se rebelaron frente al monopolio del tabaco por la Corona.
A través de esta obra se puede aproximar a alcanzar una radiografía del campesinado de ascendencia isleña a lo largo de toda la geografía de esa parte de la isla de Cuba. En ella se estudia de forma minuciosa su implantación en todas las áreas rurales del occidente cubano, desde su extrarradio a las comarcas más próximas a Santa Clara o las integradas en la región del Pinar del Río. Un amplio aparato documental desde censos, testamentos, procesos judiciales y un extenso abanico de fuentes permiten introducirnos en el impacto real de ese campesinado, tradicionalmente ignorado, pese a su relevante peso en el occidente insular, en su búsqueda de áreas de cultivo frente a las imposiciones de la sacarocracia, obsesionado por convertirlo en una economía de plantación esclavista sin ningunas limitaciones para su desmesurado poder y afán de control.