Hoy le ofrecemos la penúltima entrevista de esta aventura, una periplo en el que hemos conocido sensaciones y sentires de los protagonistas de nuestras tradiciones, de ahí que hayamos sabido los diferentes puntos de vista. Si hay alguien que es incombustible ese es nuestro entrevistado de hoy, y si me lo permiten lo voy a llamar culo inquieto, ya que está siempre metido en berenjenales que mucho tienen que ver con nuestras tradiciones y costumbres. Más allá de cantar, tocar y bailar, tiene muy buen hacer en la composiciones literarias de nuestra cultura popular.
P. ¿Cómo te llamas?
R. Emilio Fernández Batista.
P. ¿Cómo empezó tu vinculación con el mundo de la música o el baile?
R. Fue a principios del año 1972. Apenas recién cumplidos los seis años. Hacía poco tiempo que había comenzado a formarse lo que sería la Agrupación Gaida, en el pueblo de Tías (Lanzarote), de la cual todos mis hermanos ya formaban parte. Yo soy el sexto hermano de la familia, por lo que había en casa cinco tocadores y una bailadora de esa agrupación. El toque me gustaba, pero lo que me encantaba era bailar. Mi madre me había prometido que, cuando tuviese los seis años, me dejaría ir con ellos a los ensayos, y así fue.
P. ¿Un referente en el mundo del folclore?
R. Marcial de León el Lechero.
P. ¿En qué grupos estás o has estado?
R. Desde la niñez, como ya te comenté, estuve en la Agrupación Gaida, hasta finales de los años setenta (1979). En ese año, la agrupación se detuvo por falta de componentes: unos se fueron para el cuartel, otros para el mundo del turismo y la hostelería... En fin, al ser un pueblo disperso y pequeño, nos quedamos sin componentes suficientes como para continuar aquella novedosa actividad. Entonces, ya por aquella época había otra agrupación en el pueblo, solicité formar para de ella, estando hasta 1984. A partir de ahí, yo también comencé a trabajar en la hostelería, por lo que la tuve que dejar por no contar con el tiempo necesario. Más tarde, cuando ya no existían ninguna de las dos agrupaciones aludidas, comencé a participar en otras como Corazón Joven de Altavista (Arrecife), AF Tiguanfaya (Tinajo), AF Guadarfía (San Bartolomé) y vuelta a la AF Gaida, a partir del 2001. Desde el año 2013 también formo parte de la AF Altaja de Teguise. Podríamos decir y digo que, en la actualidad, estoy en activo en la AF Gaida y la AF Altaja.
P. ¿Qué funciones desempeñas en los grupos en que estás?
R. Siempre me he caracterizado como bailador, aunque cuando ha sido necesario también he tocado el timple o he cantado. Además, hoy por hoy, en la AF Altaja soy vicepresidente; y en la AF Gaida e presidente y jefe de baile (cargos que desempeño desde su creación, en el caso de Altaja, y desde su reaparición en el caso de Gaida).
P. ¿Cuál es tu grupo preferido de folklore, música popular, etc.?
R. Hablando siempre de lo no profesional, para mí el folklore y la música popular me gusta todo. Es cierto que hay grupos que suenan y bailan mejores que otros, bien sea por sus buenos miembros o por la experiencia de los mismos, pero también es cierto que hay grupos que hoy suenan y bailan bien y mañana los vuelves a ver y han perdido mucha calidad... Creo que va en relación de la calidad de sus componentes y de la dinámica organizativa de cada director. Un grupo puede ser famoso por su trayectoria, pero no siempre hace honor a dicha fama. Por tal motivo no puedo decantarme por uno preferido, porque creo que lo bueno de un grupo depende de sus tocadores, solistas y bailadores, además de un director o una directora exigentes y respetables con nuestras tradiciones, que lleve al público lo mejor que se pretende, promocionando o salvaguardando nuestra esencia canaria.
Se han dado muchos casos de que un mismo componente esté en varios grupos. ¿Y si se diese el caso de que la mayoría de los componentes formaran parte de dos grupos a la vez? ¿Y si el director fuese diferente? Estas preguntas podrían llevarnos a una reflexión de lo que estamos viendo en una actualidad, pero que no tendría nada que ver con lo que hubo en el pasado, ni con lo que vendrá en un futuro. Si por ejemplo: yo viese un festival esta noche, con cinco grupos, podría ordenarlos del uno al cinco, una vez hayan finalizado, valorando su calidad bajo mi punto de vista. Luego, dentro de un año volvemos a ver el mismo festival con los mismos grupos, entonces quizás la valoración podría o no cambiar por completo. ¿Las razones? Pues las que todos sabemos. Pérdida o ganancias de componentes, de calidad o de capacidad promocional y organizativa, etc.
P. ¿Tradición o innovación?
R. Ambas son necesarias y maravillosas, no obstante, yo prefiero la tradición. Siento con la tradición acercarme a nuestros antepasados, que es lo que busco. También respeto al creativo que, utilizando las formas ancestrales, las coloca en el presente formando sones fantásticos y danzas espectaculares. En la base está la tradición; algunos iremos hacia ella, respetándola tal y como es. Otros la traerán hasta el presente, adaptándola a nuestra realidad actual o creativa. Ambas corrientes son hermosas.
P. ¿Estilos o estilismos?
R. El estilo se expresa en cada nota, en cada voz y en cada paso. Podemos expresar el estilo de una comarca, de un pueblo y de uno mismo, de manera individual. Es como si fuera algo innato. Son las formas de expresarnos que tenemos guardadas en el interior de cada uno y que, bajo mi punto de vista, es lo que engrandece nuestro folklore. En esa gran variedad de estilos está la riqueza de nuestra esencia. Aunque se intente, el estilo de cada cual es muy difícil de cambiarlo por otro, porque forma parte de tu realidad y es el sello de tu identidad.
P. ¿5 canciones o bailes tradicionales que te identifican?
R. Isa del Uno, malagueñas, seguidillas, sorondongo y folías. Estos temas se me han grabado en mi interior y hoy son parte de mí.
P. ¿5 discos de folclore que no te cansas de escuchar?
R. Me gustan todos los discos que contengan los temas que mencioné anteriormente, por lo que diría que no me cansaría de escucharlos. También me gustaría escuchar todos los temas que existen en nuestras Islas, pero para decir “no cansarme” apostaría por los que dije.
P. ¿Qué actuación o actuaciones han sido las que te han calado en tu corazón en tu trayectoria musical?
R. No podría decirlo. No sé qué decir. Creo que la gran mayoría las llevo en mi corazón. Por lo menos, no quisiera dejar ninguna fuera de él.
P. ¿Cómo definirías el ambiente que se vive dentro de tu grupo?
R. Gaida es una gran familia que se respeta y se quiere. Somos como hermanos y hacemos lo posible porque la concordia esté presente entre nosotros. Tenemos claro quiénes somos y qué es lo que queremos. Después del confinamiento, lo primero que queremos hacer, como grupo, es reunirnos y hacer una comida fraternal, donde compartir vivencias, anécdotas y cuentos que nos hayan sucedido en la pasada etapa. Luego, plantearnos la forma de continuar con lo que veníamos haciendo y qué proyectos futuros llevar a cabo. De la forma de ser de Gaida, no cambiaría nada, absolutamente nada, por el momento.
P. ¿Cuál es tu entretenimiento en este estado de alarma?
R. Como bien se sabe, mi otro amor en sentido cultural, es la escritura. Pues a ello le dedico todo mi tiempo, que no es poco. Al igual que el baile, escribir es una forma más de expresar los sentimientos. Con ella llego a sonreír, a llorar de alegría o de pena, como lo hago a veces bailando o cantando.
P. ¿Qué has echado de menos durante el confinamiento?
R. Me encanta estar con la gente. Reír, compartir, gastar bromas, o sea, soy sociable al cien por ciento. El hecho de estar confinado me ha llevado, una vez más, a decir que debemos unirnos a los demás y no apartarnos en la soledad, por pensar diferente al resto de vecinos.
P. ¿Qué será lo primero que harás cuando termine esta situación?
R. Si Dios quiere, seguir viviendo con los principios con que he nacido y con los valores que nuestra sociedad me ha dado.
P. ¿Un secreto ahora que nadie nos está leyendo?
R. El respeto a nuestros ancestros es el camino a la satisfacción folclórica.
P. ¿Algo que nos quieras contar?
R. Quisiera decirles que aquí hay un amigo dispuesto a compartir y a sonreír cada momento de nuestra vida y que les deseo mucha salud y… comprensión para con los demás, pues no hay nada que dé tanta felicidad como dar lo que se tiene, cuando aún nadie te lo pida. Seamos felices… Compartamos.