El montaje escénico ‘Mararía la de Femés’, inspirado en la icónica novela que el escritor tinerfeño Rafael Arozarena (1923-2009) publicara hace 50 años, estrenado el pasado mes de junio en el Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria, inicia el 23 de septiembre en Fuerteventura una intensa gira que permitirá al público de Lanzarote, Gran Canaria y La Palma disfrutar de esta exitosa producción impulsada por el Teatro Pérez Galdós y unahoramenos.
Tras su presentación el día 23 de septiembre (20:00 horas) en una función gratuita mediante inscripción previa hasta completar aforo, en la Asociación Cultural Raíz del Pueblo de La Oliva (que absorbe parte de la programación cultural de la Casa de los Coroneles de Fuerteventura actualmente en obras), ‘Mararía la de Femés’ podrá verse el día 30 de septiembre en el Teatro Víctor Fernández Gopar ‘El salinero’ de Lanzarote (dos funciones previstas a las 19:00 horas y 22:15 horas), para luego estrenarse el día 10 de noviembre en el escenario del Teatro Circo de Marte de La Palma (20:30 horas), y regresar posteriormente a Gran Canaria el 18 de noviembre, en donde podrá verse en el Auditorio de Teror (20:30 horas). La actuación prevista en La Palma cuenta con la colaboración del Programa Mares impulsado por el Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias, que permite a los grupos y compañías mostrar sus espectáculos en otras islas diferentes a las que residen.
El citado montaje se inscribe en el proyecto de artes escénicas ‘Segunda Lectura’ cuya filosofía se sustenta en la revisión de textos magistrales del teatro y de la literatura universal, abordándolos desde una visión contemporánea e innovadora en su puesta en escena.
La citada producción teatral, que dirige Mario Vega a partir de la versión libre que ha realizado para la ocasión el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Yeray Rodríguez, contempla en su reparto a Marta Viera, Mingo Ruano y a la cantante LAJALADA (Belén Álvarez Doreste), quien interpretará en directo el libreto original musical de este montaje cuyas letras ha escrito Yeray Rodríguez, autor de la adaptación dramatúrgica que cuenta con la aprobación de la viuda de Arozarena.
Mario Vega, director del montaje ‘Mararía la de Femés’, señala “el reto que supone embarcarse en la adaptación escénica de una novela de la magnitud de ‘Mararía’, con lo que significa para Canarias, así como otorgarle voz a la protagonista del montaje (que encarna Marta Viera), si bien en la novela de Arozarena no pronuncia palabra. En nuestra versión ella cuenta su historia por primera vez en primera persona, nos cuenta su periplo vital en una sociedad asfixiante en un pequeño pueblo campesino de la Canarias de los años 50, con todo lo que ello suponía entonces”.
Como avanza el autor de la versión escénica, el filólogo Yeray Rodríguez, la revisitación de este clásico imperecedero de la literatura canaria que ha atravesado a varias generaciones de canarios y canarias, “nos propone cuestionar parte de nuestros propios paradigmas. Al contrario que en la novela, en esta propuesta teatral Mararía tiene voz propia y su identidad femenina cobra significado y dimensión. Por lo tanto, otorga voz a una Mararía silenciada y relegada al olvido como sujeto pasivo del drama, porque su historia no cuenta solo la de Mararía la de Femés, sino la historia de todas las marías, de todas esas mujeres desplazadas, marginadas y olvidadas”.
Atemporalidad de la versión
El diseño de la propuesta de ‘Mararía la de Femes’ está proyectado para conseguir una atemporalidad de la versión, por lo que se produce una descontextualización en toda la estética del montaje, desde el vestuario hasta la escenografía. Además, la compleja, fluida y rica creatividad de la pieza se manifiesta tanto en el espacio sonoro (que aporta una combinación entre música diegética y no diegética), como en la multiplicidad de lenguajes y códigos audiovisuales y teatrales empleados.
En ‘Mararía’ Rafael Arozarena ausculta los repliegues de una enigmática e inmutable mujer donde parece residir el inquieto y bullente magma de la isla de Lanzarote, sus anhelos y deseos incumplidos. El abrasador paisaje que circunda el pequeño pago de Femés abruma a los lectores que se adentran en esta novela, arrastrándolos a un mundo que, sin bien perteneciente a la realidad, los anima a cruzar a cierta zona liminar de sombras, ecos y cercos. De lindes porosas entre lo que es y lo que no es, mientras los perros ladran a la luna por la noche. Mararía, dijo el escritor en una ocasión, es el espíritu de Lanzarote.
Obra capital de las letras canarias
Rafael Arozarena, autor de ‘Mararía’ y Premio Canarias de Literatura en 1988, realizó una de las contribuciones más interesantes a la cultura y las letras que se hilvanan en las islas en la segunda mitad del siglo XX, con una soberbia producción que abarca tanto la poesía como la novela. Componente del grupo fetasiano que realizara una valiente revolución en la literatura de posguerra, en medio de la opresiva realidad de los oscuros años del franquismo, desarrolló una visión sobre la literatura, el ser humano y su difícil relación con el mundo, que constituye un eslabón fundamental de la cultura canaria contemporánea.
‘Mararía’, que quedó finalista del Premio Nadal de 1971 y se publicó en 1973 en pleno ‘boom’ de la nueva narrativa canaria, le brinda al escritor una fama inesperada quedando ya para siempre el citado título ligado a su nombre, aunque siempre admitiera que el libro que verdaderamente le justificaba como narrador era ‘Cerveza de grano rojo’, que aparecería en 1984.
En la década de los cuarenta del siglo pasado y en Femés, donde Arozarena cuando contaba con la veintena estuvo empleado trabajando para la compañía Telefónica como técnico en el proceso de instalación de las antenas en la Atalaya de las Mujeres, empezó a componer este cuento épico y turbador que ha terminado por convertirse en una obra icónica de las letras canarias. ‘Mararía’ consolidaría su narrativa en el contexto de la literatura española de la época, aunque la popularidad que alcanzó la obra no desvió al autor de lo que era su esencia: la poesía.
Rafael Arozarena convierte en mito a Mararía a partir de la indagación narrativa y lírica que plantea alrededor del espíritu de una mujer de labios delgados como cuchillos. La habilidad visionaria de Arozarena hizo silente a Mararía para que, absolutamente todos, le prestáramos atención e hiciéramos nuestro su mutismo rebelde y combativo.
No es la primera vez que el Teatro Pérez Galdós y la productora unahoramenos impulsan un proyecto de envergadura conjuntamente. Un ejemplo de esa colaboración es el proyecto de experimentación escénica Laboratorio Galdós, que opera desde el año 2018 y que hasta la fecha ha producido cinco montajes escénicos distintos, los dos últimos realizados en el marco del Laboratorio Galdós Internacional, a la espera de que se produzca el próximo estreno en octubre del tercero de ellos, ‘Protocolo del quebranto’.