Revista nº 1041
ISSN 1885-6039

La Rondalla de Los Moreno y Los Clavellinos de Santa María de Guía.

Domingo, 10 de Febrero de 2008
Juan Dávila García
Publicado en el número 195

Posiblemente la Rondalla de los Morenos sea la más antigua de cuantas hayan habido en la ciudad de Guía de Gran Canaria. Según las investigaciones llevadas a cabo por el que suscribe, dicha agrupación folklórica fue fundada por Antonio Moreno Santiago, conocido por Antoñito El Sacristán, ya que ejercía como tal a principios del siglo XX. En su inicio la misma estaba integrada por los once hijos e hijas con sus correspondientes yernos y nueras, además de otros familiares y allegados del personaje citado muy querido y admirado en nuestro pueblo. Desde Guillermo, su hijo mayor, a Francisco el menor, todos -varones y hembras- exhibieron con gran acierto la extraordinaria valía de esta Rondalla, que marcó un antes y un después en la práctica y el desarrollo folklórico de Guía.


Sus exhibiciones musicales durante los Carnavales tenían unas connotaciones grandilocuentes y sus letras de contenido picaresco hacían las delicias de cuantos las oían, aunque a algunos no les hiciera mucha gracia dado que satirizaban con gran profusión la forma de vivir de la gente del municipio, pues de estas letras tan graciosas no se escaparon ni el cura, ni alcalde, ni el médico de entonces: todos eran maltratados cariñosamente en esos poemas con ritmo de vals, pasodoble, etc.

Otra de las facetas que adornaban a esta magnífica Rondalla era la excelente interpretación de nuestros aires más ancestrales -isas, folías, malagueñas, saltonas, polcas y mazurcas-. En el desarrollo de éstas acreditaban una gran sabiduría, donde destacaba la dulce y melodiosa voz de Dionisia Moreno Moreno, esposa de José González (conocido por José El Lindo) y madre del gran folklorista José González Moreno, al cual todos llamamos Pepe El Rubio, que todavía sigue en la brecha con su propia Rondalla en Lomo Blanco.

Al fallecimiento de Antonio Moreno Santiago, ocurrido en el año 1932, la citada Rondalla siguió su periplo y sus actuaciones fueron innumerables abarcando todo el noroeste grancanario. El óbito de su fundador y director durante muchos años trajo consigo la incorporación a la misma de diferentes personas ajenas a la Familia Moreno, lo que engrandeció aún más si cabe su elocuente caché. Entre esta nueva savia que se incorporó al grupo, había varios miembros de la Familia de los Clavellinas, de ahí que la agrupación que había sido patrimonio exclusivo de los Morenos pasara a llamarse la de los Morenos y Clavellino. Además, por esas fechas también recalaron en la misma algunos miembros de la familia de los poetas, especialmente el matrimonio formado por Andresito y Julianita, quienes tenían una tiendita en el Callejón del Molino.

Allá por el año 1942, cuando yo conocí a esta agrupación, se la conocía como la Rondalla de los Clavellinos y en la misma figuraban entre otros, los hermanos Moreno, donde destacaba Manuel (padre de Manolo Moreno Miranda y abuelo del entrañable amigo e intelectual Alejandro C. Moreno y Marrero) como excelente tocador del laúd y la bandurria; su sobrino Pepe El Rubio, Juan Guerra, padre e hijo, la magnífica cantadora Dionisia Moreno, ya citada, Matías El Liandro, Juan Pedro (conocido por El Temporales), Juan Díaz, de la familia de Los Guingos, como decíamos, Andresito y Julianita (de la conocida saga de los poetas) y algunos más que no recuerdo. Con motivo de un concurso que se celebró en el Teatro Cine Hespérides de Guía, propiciado por el Ayuntamiento y siendo alcalde Odón Máximo Guerra Galván, en el cual participaron además de la citada Rondalla, la Princesa Guayarmina y la de la Atalaya, la pieza obligada a interpretar en el mencionado concurso eran unos Cantos Canarios compuestos por Nicolás Hernández Cruz, maestro nacional e insigne músico residente en Guía pero oriundo de Agaete. El evento brilló desde el punto vista folklórico y musical con un nivel esplendoroso, las tres agrupaciones acreditaron una extraordinaria preparación y sus respectivas interpretaciones fueron acogidas por el público asistente con una clamorosa salva de aplausos (hay que decir, aunque no viene a cuento, que ganó la de La Atalaya).

La Rondalla de los Clavellinos realizó una magnífica interpretación de la magna obra del profesor Hernández Cruz y su cuerpo de baile -compuesto por gente relativamente mayor- lució gracias a su buen quehacer en el escenario, usando una vestimenta bastante rudimentaria con respecto a las fantasías nestorianas que se ven hoy, imprimiéndole al acto un elocuente sabor eminentemente canario, donde los bailadores todos lucían el tradicional cuchillo canario envainado en sus correspondientes fajines, el cachorro, pantalones rectos y chalecos negros, mientras que la camisa blanca como el alba la lucían perfectamente almidonada. Por su parte, las bailadoras usaban traje hasta el tobillo sin ningún aditamento especial, tocándose con un colorido pañuelo y un sombrero de pencas a modo y manera de las trabajadoras del campo.

Esta Rondalla, que desapareció para sonrojo y vergüenza de los guienses, marcó una época gloriosa dentro del desarrollo folklórico de nuestro pueblo y sus componentes pasaron a engrosar las filas de la A.F. Guayarmina primero y, posteriormente, a la A.F. Tirma Guiense, donde Manuel Moreno, Pepe El Rubio, Juan Guerra, Juan Ortiz, Juan Díaz y otros acreditaron su acrisolada experiencia musical y folklórica hasta que dicha formación desapareció a finales de los años 60.

Antonio Moreno Santiago (o lo que es lo mismo, Antoñito El Sacristán), fue un extraordinario músico y supo enseñar a todos sus hijos los vastos conocimientos musicales que le revestían y recordarle como se merece sería una honor para todos sus descendientes, algunos de los cuales son unos extraordinarios intérpretes de nuestra música, como así lo han acreditado, entre otros, sus nietos Pepe El Rubio, Manolo Moreno Miranda y su biznieto, Alejandro Moreno y Marrero, ya citados anteriormente.

Esta Rondalla nació a comienzos del siglo XX y durante muchos años exhibió con sabia maestría su extraordinario quehacer, pues fue muy alabada y estimada por cuantos la escucharon. El paso del tiempo ha borrado de la mente de los guienses la existencia de la misma, pero es el momento de que se conozca su singular periplo, el cual acrecentó el conocimiento de nuestro pueblo en toda la geografía isleña.


Noticias Relacionadas
Comentarios
Lunes, 03 de Marzo de 2008 a las 18:44 pm - un guíense agradecido.

#08 Mi enhorabuena Sr. Díaz Martín, Guía es el pueblo de los celos y del desagradecimiento, el Sr. Dávila es merecedor de tal nombramiento, y yo soy de los que abogo por que así se haga. Nuestro pueblo no sabe agradecer cuanto se hace por su bien y conocimiento -quizás sea cuestión de sus autoridades-, que se limitan a otras cosas antes que ensalzar nuestra rica cultura, la cual siempre refleja en sus trabajos en mencionado señor o en ayudarle a quien no se lo merece.

Miércoles, 27 de Febrero de 2008 a las 19:04 pm - Manuel Díaz Martín

#07 A modesta opinión: Me gustaría me dijese con nombres y apellidos vecinos/as de Guía, que hayan aportado tanto sobre la historia de nuestro pueblo como el citado Sr. Dávila y D. Alejandro Moreno. Aparte de estos nadie se ha preocupado de restacar el devenir historico de Guía y mucho menos con el conocimiento y la sapiencia que ambos lo hacen, no pequemos de irreverentes y demos a cada uno lo que se merece, gracias.

Sábado, 16 de Febrero de 2008 a las 15:53 pm - ALEJANDRO C. MORENO y MARRERO.

#06 Sabido es que -desde muy antiguo- la figura del memorialista ha estado muy presente en la sociedad canaria. No podemos negar que los riquísimos cuadernos de notas y las diversas colecciones de curiosidades y menudas noticias recopiladas por los memorialistas de otras épocas nos han ofrecido una visión diferente del pasado insular incuestionablemente aprovechable y de un enorme valor para el estudioso.

En sentido estricto, se denomina memorialista a la persona que por oficio escribe memoriales o cualesquiera otros documentos que se le pidan. No obstante, en un sentido más amplio, puede entenderse por memorialista a aquella persona que posee un abundoso conocimiento de lo sucedido en un espacio determinado durante el periodo de tiempo que le tocó vivir.

Así, recordemos, entre otros, a personajes de la enjundia de Antonio Romero Vibero, Lope Antonio de la Guerra y Peña, Juan Primo de la Guerra y del Hoyo Solórzano, José Antonio Anchieta y Alarcón, Antonio Betancourt, Isidoro Romero y Ceballos, José Agustín Álvarez Rixo, Juan Antonio de Urtusástegui, Domingo J. Navarro y Pastrana, Juan Batista y Palenzuela, insignes memorialistas canarios a quienes tanto y tanto debemos los que -de alguna u otra manera- nos dedicamos al estudio del pasado.

Sin embargo, hemos de decir que a diferencia de lo que ha ocurrido históricamente a la figura del cronista -una figura de sobra conocida en todas nuestras ciudades, pueblos y villas- la figura del memorialista, hasta lo que nosotros sabemos, nunca ha sido oficializada en Canarias.

Por ello, estamos seguros de que nuestros convecinos se sentirían enormemente felices y orgullosos de que fuera la ciudad de Guía de Gran Canaria, la primera ciudad del Archipiélago en institucionalizar u oficializar la citada figura. Y es que -en nuestra modesta opinión- sería inmensamente interesante el hecho de que el Cronista Oficial del municipio de Guía de Gran Canaria pudiera acudir a los actos donde se requiera de su presencia acompañado del Memorialista Oficial del mismo municipio, pues no hay duda alguna de que se trata de dos figuras muy afines y complementarias: mientras el cronista representa el conocimiento escrito fruto de la siempre difícil tarea de la investigación histórica, el memorialista representaría el conocimiento popular de primera mano y/o adquirido de forma oral.

Además, por si hiciera falta, no nos resistimos a mencionar que la localidad de Guía de Gran Canaria tiene la gran suerte de contar entre sus hijos con el memorialista D. Juan Dávila-García, por supuesto, la persona más idónea e indicada a día de hoy para desempeñar dicho cargo. A nuestro entender, D. Juan Dávila-García no es solamente una pluma de reconocido prestigio en el ambiente intelectual canario sino que, además, se configura -si se nos permite la expresión- como un verdadero “archivo oral”. Nos recuerda muchísimo al también al memorialista guiense Juan Batista y Palenzuela (1833-1933), ya que conoce como nadie los pormenores de todos y cada uno de los hechos y acontecimientos sucedidos en la última centuria en esta ciudad de Guía de Gran Canaria así como también los nombres y apellidos, ascendencias y descendencias, aventuras y desventuras, defectos y virtudes… de sus moradores.

Por último, para no extenderme más de lo debido, sencillamente quisiera añadir que nos gustaría que esta opinión sea tenida en cuenta por quien o quienes competa, pues estamos absolutamente convencidos de que no es sino la traducción formal del sentir quasi generalizado de nuestras gentes.

NOTA: Este artículo fue publicado por ALEJANDRO C. MORENO y MARRERO el pasado Sábado 19 de Mayo de 2007 en el Periódico La Provincia/Diario de Las Palmas.

Sábado, 16 de Febrero de 2008 a las 13:14 pm - Modesta opinión

#05 Felicidades primeramente al Sr. Dávila por sus tantos reportajes y documentos acerca de la historia aún viva de nuestra ciudad, Guía de Gran Canaria. A mi opinión y en respuesta a los comentarios vertidos en esta web, creo que como el Sr. Dávila existen varios en nuestro pueblo que han apostado por difundir la historia de nuestro municipio. El nombramiento d Davila como Memoralista oficial lo veo un poco inapropiado debido a que como dije, son muchos los que apuestan por la cultura. Ya tenemos un cronista oficial, y memoralista son todos los que aportan algun dato, información, historia, etc. acerca de la ciudad. Creo que el ayuntamiento debería apoyar a todas esas personas que libremente enseñan algo de cultura de nuestro pueblo por los diferentes medios de comunicación. Un apoyo a todos, y no solo a uno. Los admiro a todos, sin exclusión, todos merecen un mínimo apoyo para que nunca las mañas pierdan. Felicidades Sr. Dávila.

Martes, 12 de Febrero de 2008 a las 09:14 am - José Rivero Martín

#04 Sería interesante que las autoridades guíenses nombrasen al Sr. Dávila memorialista oficial de nuestro pueblo, se lo ha currado y el extraordinario desarrollo de sus trabajos enriquecen nuestros conocimientos sobre la historia de Guía. He podigo leer muchos de sus artículos los cuales reflejan el gran amor que este señor siente por su pueblo, descubriendo muchas cosas ya olvidades por desgracia en nuestro municipio. Cuenta con mi apoyo para que se le nombre, con los honores correspondientes. Bañolas no olvides que con gente como este señor se hace patria. Felicidades Sr. Dávila por recordarnos la grandeza de Guía.

Lunes, 11 de Febrero de 2008 a las 21:52 pm - José Antonio Pérez Cruz Teno

#03 Felicidades señor Dvila y gracias por tan magnifico regalo documental que nos ofrece. Asi da gusto tratar esta páginas

Lunes, 11 de Febrero de 2008 a las 08:01 am - PEPE JIMENEZ DÍAZ.

#02 Como ya nos apunto Alejandro Moreno Marrero, hace algún tiempo en el Canarias-7, estimo que se haría justicia nombrando a Juan Dávila memorialista oficial de nuestro pueblo. Es mucho lo que aporta para que el conocimiento de Guía se haga más patente cada día. Ahí queda mi modesta opinión, pero creo que el Alcalde y la corporación debían de tener en cuenta el gran favor que Juan Dávila nos hace a todos los guíenses desvelandonos su historia en general.

Domingo, 10 de Febrero de 2008 a las 17:40 pm - ALEJANDRO C. MORENO y MARRERO.

#01 No hay duda de que el amigo Juan Dávila nunca deja de sorprendernos con sus amplios conocimientos sobre el folklore musical de nuestra ciudad de Guía. Y, para mi deleite, en esta ocasión lo ha hecho con este entrañable artículo dedicado a la histórica Rondalla que fundara mi bisabuelo Antoñito Moreno a comienzos del s.XX. Enhorabuena, Juan. Las mañas nunca pierdas.

Un abrazo.

ALEJANDRO C. MORENO y MARRERO.

Santa María de Guía (Gran Canaria).