El Consejo de Gobierno ha acordado en su sesión de ayer solicitar el dictamen del Consejo Consultivo de Canarias sobre el proyecto de decreto por el que se regula la actividad de comercialización, al por menor y por tiempo determinado, de vino de cosecha propia y los establecimientos donde ésta se desarrolla. El Consejo Consultivo dispone de un plazo máximo de un mes para emitir su informe sobre el proyecto de decreto que delimita las características de la comercialización temporal del vino de cosecha propia ante la falta de regulación específica para dicha actividad. El Gobierno pretende con esta regulación defender estos establecimientos y locales tradicionales y evitar la competencia desleal.

El proyecto de decreto fija las obligaciones que deben cumplir los locales y los requisitos para la comercialización del vino, que deberá proceder de viñedos pertenecientes o explotados por la persona que ejerza la actividad. Asimismo, será necesario acreditar la procedencia del vino. También fija el período de apertura de los establecimientos, que no deberán superar los cuatro meses al año, debiendo, en todo caso, cesar la actividad en el momento en que se agote el vino de cosecha propia.

El proyecto de decreto recoge también la obligatoriedad de exhibir una placa-distintivo en el exterior de los locales, que solo podrán ofrecer y servir hasta un máximo de tres platos culinarios diferentes, mientras que la bebida se limitará al vino de cosecha propia y al agua.

El Ejecutivo ha elaborado el proyecto de Decreto ante la falta de regulación específica de esta actividad, que ha hecho proliferar establecimientos que no reúnen los requisitos propios, definitorios y originales de los locales que, tradicionalmente, han comercializado el vino de su cosecha propia como medio para dar salida a los excedentes de este producto, y que pugnan en el mercado, de manera desleal, con la actividad propia de restaurantes y bares-cafeterías.

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