Revista n.º 1044 / ISSN 1885-6039

La Rebelión de los Gomeros vive en Julián Ventura Barroso, Regatón de Hupalupa 2023. (VÍDEOS)

Viernes, 8 de diciembre de 2023
Carla Ventura Coello, Miguel Ángel Hernández Méndez, Jurria Tamonerque y Colectivo Aguere
Publicado en el n.º 1021

En el acto que conmemora y vivifica el recuerdo de este hirviente acontecimiento se hace siempre la rotura del gánigo y la entrega del Regatón de Hupalupa a una persona de trayectoria significativa, en este caso al emigrante forzoso y sabio de la tierra Julián Ventura Barroso.

Julián Ventura antes de romper el gánigo.

 

 

El 21 de noviembre de 1488, a raíz de la ejecución en Aguahedun de Hernán Peraza, se produce en La Gomera una revuelta que, por su trágico final, significará para los gomeros el fin definitivo de su condición de pueblo libre. Para colectivos de la isla, como en su momento Tagaragunche, esta Rebelión de los Gomeros de 1488 es el acontecimiento más importante de toda la historia de La Gomera, no sólo por la enorme trascendencia que tuvo para sus habitantes, sino porque además ha conseguido sobrevivir hasta nuestros días en la memoria colectiva de las gomeras y los gomeros a través de la tradición oral. Tras muchos conflictos entre europeos e indígenas, que fueron traicionados y engañados, se sucederán muertes y esclavitud como hechos y sombras heredadas evidentes de las tantas historias de muerte, injusticia y violencia de los años de conquista y colonización.

 

Este acontecimiento histórico había sido prácticamente ignorado y hasta ocultado durante muchos años por la historia oficial. A partir del 20 de noviembre de 1993, la Asociación Tagaragunche tomó el relevo al Centro de Estudios Amistad y Solidaridad entre los Pueblos de África Amílcar Cabral, entidad que por primera vez en 1984 organizó la celebración de la Rebelión de los Gomeros. En el acto que conmemora y vivifica el recuerdo de este acontecimiento se hace siempre la entrega del Regatón de Hupalupa a una persona de trayectoria significativa e importante en la historia de la isla, a la luz del trasunto doloroso y rememorado, y además se celebra la significativa ceremonia ritual de la rotura del gánigo. También se lleva a cabo la Ruta Hautacuperche desde Las Casetas a Laguerode hasta el Parque de la Torre del Conde, en San Sebastián de La Gomera, un trayecto significativo vinculado a los acontecimientos de finales del siglo XV.

 

Julián Ventura Barroso. Este año la edición fue celebrada el pasado sábado 25 de noviembre, y en esta ocasión fue homenajeado Julián Ventura Barroso. La entrega y rotura del gánigo, en la Degollada de Peraza, fue realizada por Francisco Javier González (regatón de Hupalupa 2021). González, como miembro de la Asociación Amílcar Cabral, fue el que comenzó en 1984 los actos de la Rebelión de los Gomeros. Además, el Colectivo Aguere, concretamente Miguel Rodríguez Hernández-Abad, recitó y silbó una décima en su honor. Esta última edición fue organizada por la Jurria Tamonerque y un grupo de personas anónimas más.

 

 

Biografía

 

Julián Ventura antes de romper el gánigo.

 

Julián Ventura Barroso nació el 11 de julio de 1934 en Cubaba, La Gomera. Hijo de Serafina Barroso Cruz y Eladio Ventura Felipe.

     Estuvo en la escuela unitaria de Cubaba, construida en 1930 por su padre. A la escuela no podían ir todos los días ya que tenían que plantar y regar, arranchar los animales, etc. Había muchas personas para pocas tierras de trabajar, por eso tuvieron que emigrar. Le costó convencer a su padre para poder ir ya que era menor de edad, y sabía que iba a ser difícil ya que él había ido con 14 años.

     La primera vez que salió de Vallehermoso fue para arreglar los papeles con 17 años. Se embarcó el día 29 de junio de 1952, llegando el 10 de julio, un día antes de cumplir sus 18 años. El barco venía de Italia, y se llamaba Urania II, un barco de carga habilitado para emigrantes. Traían en él a muchos italianos. Ellos eran los que comían primero, luego los españoles.

     Al llegar a Venezuela fue a trabajar en una vaquería de los curas durante dos años. Los curas le ofrecían mucho alimento pero muy poco dinero, que era lo que él necesitaba, y buscó otros trabajos, como en la construcción, se sacó el carnet y trabajó día y noche para poder comprarse un camión. Y trabajó con él cargando y descargando tierras a particulares, y finalmente trabajó para el ayuntamiento de La Guaira como conductor.

     Después de estar 8 años en Venezuela, en 1960 volvió a La Gomera. Durante los años que estaba en Venezuela, mandaba dinero a su familia en Vallehermoso para poder comprar tierras y, al volver, construyó un tanque con la ayuda de su hermano. En su vuelta conoció a su mujer, Camila Plasencia, vecina de Tazo. El mismo año volvió a Venezuela y, mientras él estaba allá, se escribían cartas y se terminaron casando el 17 de octubre de 1962 por poderes. Camila fue el mismo año y ya él había construido una casa en Naiguatá. Estuvieron cuatro años en Venezuela y tuvieron a su primera hija, y por motivos de salud tuvieron que adelantar el viaje de vuelta.

     Cuando Julián pudo vender lo que tenía en Venezuela, volvió a Vallehermoso. Él siempre ha sido muy apegado a la agricultura y aquí le ofrecieron la oportunidad de prosperar en Tenerife, pero él decidió quedarse en La Gomera haciendo caso a los consejos de su padre y al apego a las tierras.

     Después nació su segundo hijo, viviendo en Tazo. Al cerrar la escuela, vinieron para Vallehermoso en 1975, cuando se compraron una casa y terrenos.

 

Carla Ventura Coello

(Carla es nieta de Julián y cursa 3.º ESO en el CEO en Vallehermoso)

 

 

Tambor gomero tocado en la Rebelión de los Gomeros de 2023.

 

 

Regatón de Hupalupa

 

La entrega del regatón de Hupalupa nació como un reconocimiento a las gomeras y gomeros anónimos, pero con una trayectoria vital que los convierte en referentes de una manera de entender la vida. La historia de La Gomera es la historia de la necesidad, y D. Julián Ventura Barroso (Cubaba, 1934), a su manera callada y humilde, es un ejemplo de grandeza.

     Emigrante forzoso, pero apegado a la tierra, la que con tanto sacrificio pudo comprar con el sudor de su frente y la añoranza de Tazo. Persona fiel a la palabra dada, a la coherencia y a unos valores comunitarios que hoy se van desvaneciendo en unos tiempos que se impone el individualismo más insolidario.

    Julián es un libro abierto: lo mismo te habla de sus viñas en el barranco del Clavo, que de levantar un paredón, o te canta un punto cubano. Saberes que con su generosidad habitual ha compartido con las niñas y los niños de Vallehermoso, en diferentes proyectos de educación patrimonial, del que tanto él, como su mujer Camila Plasencia, son pilares fundamentales.

 

Miguel Ángel Hernández Méndez

 

 

 

 

 

Julián Ventura Barroso,
¡cuánta vida has regalado!
Con tu trabajo abnegado
y tu espíritu generoso.
De Cubaba a Vallehermoso,
pasando por Venezuela,
has dejado honda estela
con vital dedicación,
de tierra, esfuerzo y pasión
dulce como la mistela.

 

Miguel Rodríguez Hernández-Abad (Colectivo Aguere)

Fue la que se le recitó y silbó durante el acto en la Degollada de Peraza

 

 

 

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