Revista nº 1041
ISSN 1885-6039

Dragos y dragones dan vida a un jardín de La Orotava.

Lunes, 26 de Febrero de 2024
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 1033

Los pintorescos jardines que se encuentran entre la calle Rosales y un tramo de la calle Calvario, se han remozado recientemente por el ayuntamiento, ofreciendo una nueva y atractiva imagen para vecinos y visitantes.

El espacio verde anexo a la calle Rosales acoge una escultura vegetal que rinde homenaje al escudo del municipio. Los pintorescos jardines que se encuentran entre la calle Rosales y un tramo de la calle Calvario, se han remozado recientemente por el ayuntamiento, ofreciendo una nueva y atractiva imagen para vecinos y visitantes.

 

El recinto dispone de tres áreas bien diferenciadas: el nivel más bajo se destina a plantas de origen mediterráneo; otra zona se destina a especies autóctonas, y la tercera es una plataforma constituida por un jardín tradicional en el que se mantienen los antiguos dragos que se intercalan con medio centenar de ejemplares de rosales (en alusión a la calle), y se ha sumado una escultura vegetal alegórica de un dragón y cuatro manzanas, en clara referencia al escudo heráldico institucional de la Villa de La Orotava, otorgado por el rey Alfonso XIII el 15 de febrero de 1905 en el que dos dragones alados custodian las cuatro manzanas doradas representativas de los cuatro pueblos que por aquel entonces constituían el Valle de La Orotava  y que hacían una evidente alusión al Jardín de las Hespérides.

 

El icónico blasón municipal, sin lugar a duda, una de las señas de la localidad, queda presidido en su interior por un majestuoso drago, en recuerdo del legendario y gigantesco ejemplar milenario que habitó los míticos Jardines de Franchi hasta que un vendaval lo destruyó en 1867. Y en este espacio también los dragos se suman a la imagen representativa del escudo.

 

Este peculiar rincón ajardinado del conjunto histórico de La Orotava se encuentra vinculado al antiguo convento agustino de Ntra. Sra. de Gracia. No en vano y, según algunos autores, en este espacio los monjes de dicha orden cultivaban los rosales con los que honraban a la imagen escultórica titular de la citada institución conventual, erigida durante el último tercio del siglo XVII. Posteriormente, y ya en la década de los años sesenta del siglo XX este recoleto jardín experimentó una profunda transformación como consecuencia de la ejecución del popularmente conocido como Puente de la calle Carrera Escultor Estévez, proporcionando una solución de continuidad al eje viario que transcurre y atraviesa el centro histórico de este a oeste, desde la plaza de La Paz hasta la Cruz del Teide. Tras la materialización de tal infraestructura, el acentuado desnivel generado entre las calles Calvario y Rosales fue resuelto mediante el abancalamiento de este singular espacio ajardinado en el que destacan los ejemplares de drago existentes en el mismo.

 

El alcalde Francisco Linares valora la adaptación de este singular rincón del centro urbano, convirtiéndose en un punto escénico y panorámico desde la zona de Puente. Así, todos los ciudadanos, vecinos y turistas, que transiten por esta céntrica arteria pueden admirar y disfrutar del mismo con una diferente perspectiva a lo largo del día. Para el diseño y reconversión de este espacio se han tenido en cuenta diferentes aspectos medioambientales y de sostenibilidad, además de preservar las diferentes especies arbóreas existentes y sumar otras nuevas. No menos importante es lograr crear rincones pintorescos con un calado histórico y representativo del municipio, así además de esta actuación se realizan labores similares en otros jardines como los de San Francisco.

 

El edil delegado de parques y jardines, Felipe David Benítez, subraya que desde la institución local se trabaja en el constante remozamiento y mejora de los jardines del municipio, y a la par se proyecta el renovar espacios verdes generando que sean atractivos y a la par cumplan requisitos que favorezcan la protección del medio ambiente y sean áreas sostenibles. Entre otras acciones, se ha adecuado el sistema de riego, disminuyendo y adaptándolo a las necesidades hídricas para hacer un uso eficiente del agua y evitar daños a los dragos. También se ha instalado un sistema de inyección de abono a la red de riego, lo que favorece la aplicación de nutrientes que puedan resultar deficientes. Se han eliminado especies vegetales catalogadas de invasoras y se ha colocado mulching (astillado) que favorece el mantenimiento de la humedad, y cuya descomposición ayuda a la mejora del suelo. Por otra parte, se ha llevado a cabo la colocación de plantas autóctonas menos exigentes en requerimientos hídricos, además de aportar mayor biodiversidad al espacio. Asimismo, se ha logrado la mejora general del espacio en el que se desarrollan las raíces de los dragos. En la zona también se colocará un panel informativo. 

 

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