Al acto asisten, entre otros, el director general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario, Fernando Pérez, y el autor del estudio preliminar de la publicación, Nicolás Guerra, para quien, con esta reedición, el Gobierno Insular, “rompiendo los cercos oxidados por el olvido del tiempo, ha cumplido con la deuda que Gran Canaria, Canarias y la poesía mantenían con este grupo de poetas a quienes en momentos -y a sus mujeres e hijos y amigos- les pasaron el infierno por sus vidas en nombre de esquemas mentales que no pueden reproducirse porque ellos, los poetas canarios, ansiaban la libertad, y a su recuperación tendieron voces y palabras. Esta reedición es el homenaje del pueblo grancanario que, en momentos, les dio la espalda, quizás por temores, tal vez por ignorancia. Hoy, definitivamente, son recuperados para todos. Es, también, Memoria Histórica”.

La emblemática antología poética fue publicada en 1947 en Las Palmas de Gran Canaria, siendo el primer volumen de la colección El Arca. Para evitar la censura del momento, se imprimió una tirada muy corta de aquel pequeño libro, de sólo 32 páginas, y entre quienes pudieron leerla el mismo año de su publicación estuvieron Vicente Aleixandre y Gabriel Celaya, quien preguntaba en una carta remitida a Agustín Millares cómo les habían permitido editarla. Editada ocho años antes que las dos obras de referencia Cantos íberos, de Gabriel Celaya, y Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero, son muchos los críticos que la sitúan como la primera manifestación de la poesía social en el Estado de posguerra.

Según recoge Jorge Rodríguez Padrón en su Diccionario de la Literatura en Canarias, que está publicando nuestra web BienMeSabe.org, “se ha considerado este poemario como la primera muestra de poesía social en España, aunque los poemas allí recogidos muestran una actitud sustancialmente distinta del tópico social, en el enfoque del poema y en el manejo del lenguaje”. A juicio del profesor de Literatura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Oswaldo Guerra, “Antología Cercada reúne poemas de contenido y estética similares, acordes con lo que se dio en llamar poesía social, y de la que esta antología ocupa una posición indudablemente inaugural”.

Sin embargo, el desconocimiento de la existencia de Antología Cercada se hizo crónico a medida que nos adentramos en los años 50: entre 1952 y 1965 se realizan varias publicaciones antológicas de la joven poesía española del momento, pero ninguna la cita, silenciándose de esa forma el más mínimo reconocimiento y conocimiento del nacimiento de la poesía social de posguerra en Las Palmas de Gran Canaria en 1947. Con esta reedición, el Cabildo busca que Antología Cercada salga del ostracismo al que quedó relegada, recuperarla para las generaciones futuras, para que sea leída y estudiada, y, en el fondo, hacer justicia a cinco grandes poetas.

Foto: Ventura Doreste visto por Juan Ismael