Javier Cabrera fue uno de los cincuenta escritores invitados al XII Encuentro Internacional de Poetas Alfonso García Robles de Michoacán. El evento, al que acudieron creadores de trece países distintos, contó con un variado programa de actividades que incluyó lecturas simultáneas, exposiciones plásticas internacionales, recitales, talleres de guitarra clásica y conferencias magistrales y plenarias de poesía. Este encuentro, el más veterano del estado de Michoacán, es también uno de los más célebres de México. A lo largo de sus once ediciones anteriores, ha contado con la participación de unos 450 poetas de procedencias tan diversas como Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Suecia.
Para Javier Cabrera (Gran Canaria, 1953) esta intervención en el encuentro mexicano se sumó a sus numerosas incursiones al extranjero para divulgar el legado poético de las Islas. En su triple faceta de poeta, antólogo y editor, Cabrera ha desarrollado una labor que se ha materializado en la autoría de obras como Humus o Huracán la Luz, así como en las antologías Acantilado y silencio. Panorámica de la generación poética grancanaria de los 80 y La poesía no se detiene. Antología de Antonio Hernández Pérez. Su obra lírica ha obtenido varios premios y en la actualidad es director de la colección internacional de poesía puentepalabras, de la editorial Puentepalo. Además, es representante para Canarias del Movimiento Cultural Abrace, de Uruguay, y del colectivo chileno Poetas del Mundo, así como miembro permanente del taller cubano de poesía El Caribe que nos une.
Economía y literatura.
Armando Astarloa, escritor vasco afincado en Canarias desde hace tres décadas, presentó su segunda novela, La hija del amo, el pasado sábado 14 de junio en la caseta de la Librería Salamanca en la Feria del Libro del madrileño Parque del Retiro. Astarloa, tras 35 años de trayectoria en el ámbito de las finanzas y la abogacía, comenzó su andadura literaria en 2005, aunque siempre compaginó sus inquietudes artísticas con el ejercicio profesional de la Economía y el Derecho -estudios que realizó entre Bilbao y Tenerife- en diferentes empresas privadas.
En la actualidad combina labores de asesoramiento jurídico-financiero con la docencia y con su interés por difundir ideas y conceptos de su área profesional orientándolos al público general. Para ello hace uso de la literatura, escribiendo novelas de carácter pedagógico con las que expresa sus pensamientos y valoraciones y sintetiza sus experiencias. Mediante sus tramas realiza un análisis del pasado y presente de determinados aspectos de la historia económica y jurídica, estableciendo también orientaciones para el futuro.
Esta es la línea que sigue La hija del amo, una novela basada en hechos y personajes reales para explicar, de forma indirecta y con sencillez, los conceptos esenciales de la vida económica actual. La obra de Astarloa es una romántica historia que comienza en los albores de la Guerra Civil Española y llega hasta la actualidad, adentrándose en la dureza y la complicación del mundo empresarial. Ambientada en Canarias y el País Vasco, utiliza un lenguaje sencillo y coloquial, moviéndose en las costumbres de ambos territorios para llegar a un final sorprendente e inesperado, que puede aplicarse a la vida cotidiana actual.
Uno de los pasajes de La hija del amo recupera unos curiosos sucesos acaecidos entre 1948 y 1949. Por aquel entonces, jóvenes bilbaínos peregrinaban en un barco hasta Santiago de Compostela y a uno de ellos se le ocurrió lanzar al Cantábrico una botella con un mensaje de saludo y unas estampas de la Virgen de Begoña. Un año después, apareció en la tinerfeña playa de Almáciga, donde se le venera desde entonces como su patrona
Para Javier Cabrera (Gran Canaria, 1953) esta intervención en el encuentro mexicano se sumó a sus numerosas incursiones al extranjero para divulgar el legado poético de las Islas. En su triple faceta de poeta, antólogo y editor, Cabrera ha desarrollado una labor que se ha materializado en la autoría de obras como Humus o Huracán la Luz, así como en las antologías Acantilado y silencio. Panorámica de la generación poética grancanaria de los 80 y La poesía no se detiene. Antología de Antonio Hernández Pérez. Su obra lírica ha obtenido varios premios y en la actualidad es director de la colección internacional de poesía puentepalabras, de la editorial Puentepalo. Además, es representante para Canarias del Movimiento Cultural Abrace, de Uruguay, y del colectivo chileno Poetas del Mundo, así como miembro permanente del taller cubano de poesía El Caribe que nos une.
Economía y literatura.
Armando Astarloa, escritor vasco afincado en Canarias desde hace tres décadas, presentó su segunda novela, La hija del amo, el pasado sábado 14 de junio en la caseta de la Librería Salamanca en la Feria del Libro del madrileño Parque del Retiro. Astarloa, tras 35 años de trayectoria en el ámbito de las finanzas y la abogacía, comenzó su andadura literaria en 2005, aunque siempre compaginó sus inquietudes artísticas con el ejercicio profesional de la Economía y el Derecho -estudios que realizó entre Bilbao y Tenerife- en diferentes empresas privadas.
En la actualidad combina labores de asesoramiento jurídico-financiero con la docencia y con su interés por difundir ideas y conceptos de su área profesional orientándolos al público general. Para ello hace uso de la literatura, escribiendo novelas de carácter pedagógico con las que expresa sus pensamientos y valoraciones y sintetiza sus experiencias. Mediante sus tramas realiza un análisis del pasado y presente de determinados aspectos de la historia económica y jurídica, estableciendo también orientaciones para el futuro.
Esta es la línea que sigue La hija del amo, una novela basada en hechos y personajes reales para explicar, de forma indirecta y con sencillez, los conceptos esenciales de la vida económica actual. La obra de Astarloa es una romántica historia que comienza en los albores de la Guerra Civil Española y llega hasta la actualidad, adentrándose en la dureza y la complicación del mundo empresarial. Ambientada en Canarias y el País Vasco, utiliza un lenguaje sencillo y coloquial, moviéndose en las costumbres de ambos territorios para llegar a un final sorprendente e inesperado, que puede aplicarse a la vida cotidiana actual.
Uno de los pasajes de La hija del amo recupera unos curiosos sucesos acaecidos entre 1948 y 1949. Por aquel entonces, jóvenes bilbaínos peregrinaban en un barco hasta Santiago de Compostela y a uno de ellos se le ocurrió lanzar al Cantábrico una botella con un mensaje de saludo y unas estampas de la Virgen de Begoña. Un año después, apareció en la tinerfeña playa de Almáciga, donde se le venera desde entonces como su patrona