Sus artículos periodísticos se centraron en el desarrollo del republicanismo tinerfeño, entre 1890 y 1905, y en la crítica a la connivencia entre prensa y política durante el período del Pleito Insular y la División de la Provincia.En 1937 superaría un expediente de depuración al cual se le había sometido como funcionario que fue del Cabildo tinerfeño. En 1940 será encausado por el Tribunal de Responsabilidades Políticas, dada su vinculación a la logia Añaza 270 de la masonería, en la que figuró con el nombre de Víctor Hugo. Su obra periodística se reuniría en el volumen Recuerdos de un tiempo viejo (1932), del cual hay edición actualizada de 2005.