Juan de Dios Ramos, que presidió la reunión de valoración, destacó el merecido agradecimiento colectivo a todas las personas que desde distintos puntos de la isla se desplazaron a Teror y vivieron la Fiesta de manera respetuosa; así como a todos aquellos que desde distintos ámbitos han hecho posible los resultados exitosos.
Algunos de los datos que reflejan esta valoración han sido la disminución de atenciones en el Hospitalito de la Cruz Roja, que registró sólo 48 intervenciones. La policía registró un menor número de incidencias de carácter leve. Y la atención del Centro de Salud en los días de la Fiesta no fue mucho mayor a la atención de un día normal.
Entre las propuestas que se mencionaron en la reunión de valoración es de destacar la realizada por el párroco de la Basílica, Manuel Reyes, que hizo una llamada de atención a algunos de los temas que se cantan en la Ofrenda Romería de estilo picarón, y que considera fuera de contexto en un acto religioso-popular.
Por otra parte, también se apuntó la posibilidad de reincorporar el próximo año las atracciones infantiles (cochitos) y buscar un espacio seguro y cercano al entorno de los actos de la Fiesta para su ubicación.