El presidente de la Institución insular, Casimiro Curbelo, destaca la importancia de mantener el legado natural de La Gomera, en el que se incluye esta especie única, que está en alto riesgo de extinción y con la que trabaja el Cabildo a fin de asegurar su supervivencia. “Este año estamos de enhorabuena, pues ya hemos registrado una veintena de eclosiones y si todo sale bien podrían ser muchos más”, declara esperanzado.

Técnicos del Lagartario confirman estas buenas perspectivas y detallan que en el momento de nacer los animales pesan entre 3 y 5 gramos, que llegarán hasta los 110 gramos a los dos años. Explican, además, que de forma progresiva en los últimos dos años se ha ido incrementado el porcentaje de hierba que se incorpora a la dieta de los reptiles, antes basada exclusivamente en fruta y verdura, además de duplicar el número de veces en que se suministran los alimentos.

Todo este proceso se ha hecho en colaboración con técnicos de El Hierro, pues se ha querido aprovechar la experiencia de la Isla del Meridiano. El resultado ha sido un importante número de puestas, que ya han empezado a eclosionar. Según los cuidadores del Lagartario, todavía es posible detectar nuevas hembras grávidas, de modo que habrá que esperar hasta el mes de septiembre para hacer el recuento definitivo de los nuevos animales.

Los huevos de Lagarto Gigante se mantienen en incubadora y controlados en todo momento, pero una vez que eclosionan se trasladan a terrarios de cristal, donde se les empieza a suministrar la nueva alimentación, que en esta primera etapa de vida consiste en compota de frutas, pequeños insectos como grillos y plantas como la tedera.

Los técnicos informan de que las visitas al Lagartario están restringidas durante esta época de reproducción, para evitar alteraciones que pudieran afectar la buena marcha del proceso. “Todos debemos contribuir para asegurar la supervivencia de esta especie, de ahí que el Cabildo se comprometa a seguir trabajando e instemos al Gobierno de Canarias a colaborar para que en el futuro Valle Gran Rey cuente con un centro de visitantes apropiado” declara Casimiro Curbelo.

El Centro Insular de Cría y Reproducción del Lagarto Gigante de La Gomera cuenta actualmente con poco más de cien ejemplares y quiere llegar a 250 para emprender nuevas acciones de suelta, que permitirá devolver a los animales a su medio natural, para lo que es necesario contar con un número importante de especímenes que compense la pérdida que podría suponer la inadaptación o las muertes por depredadores.

Además de las tareas para propiciar la reproducción, los técnicos del Lagartario han realizado este año varias salidas y prospecciones para localizar nuevas poblaciones pues, pese a no haberse constatado la existencia de esta especie, existe el convencimiento de que hay lugares en los que, por su difícil acceso, podría haber animales que aún no hayan sido detectados.